Las bacterias utilizan una variedad de receptores para detectar y responder a pequeñas moléculas en su entorno, incluidos nutrientes, toxinas y moléculas de señalización. Estos receptores, conocidos como quimiorreceptores, normalmente se encuentran en la superficie de la célula y son responsables de iniciar una cascada de eventos intracelulares que conducen a una respuesta específica.
El nuevo método, desarrollado por investigadores de la Universidad de California, Berkeley, implica el uso de una cepa genéticamente modificada de bacteria E. coli diseñada para producir una proteína fluorescente cuando detecta una pequeña molécula específica. Luego, los investigadores exponen las bacterias a una biblioteca de moléculas pequeñas y miden la producción de fluorescencia para identificar aquellas moléculas que las bacterias detectan.
Los investigadores utilizaron este método para identificar las pequeñas moléculas detectadas por dos quimiorreceptores diferentes, Tar y Tsr, que son responsables de detectar aspartato y serina, respectivamente. Descubrieron que Tar percibía una variedad de aminoácidos y ácidos carboxílicos, mientras que Tsr percibía una variedad de azúcares y alcoholes.
Los investigadores creen que el nuevo método podría utilizarse para identificar las pequeñas moléculas detectadas por cualquier quimiorreceptor, proporcionando una herramienta valiosa para comprender la comunicación bacteriana y desarrollar nuevos antibióticos. Los antibióticos actúan dirigiéndose a moléculas específicas que son esenciales para el crecimiento o la reproducción bacteriana. Al identificar las pequeñas moléculas que perciben las bacterias, los investigadores pueden desarrollar nuevos antibióticos que se dirijan a estas moléculas e interrumpan la capacidad de las bacterias para comunicarse y crecer.
"Nuestro método proporciona un nuevo enfoque para identificar las pequeñas moléculas que las bacterias detectan en su entorno, lo que puede conducir a una mejor comprensión de la comunicación bacteriana y al desarrollo de nuevos antibióticos", afirmó el investigador principal, el Dr. Adam Arkin.