Los pájaros carpinteros muestran signos de posible daño cerebral, pero eso podría no ser malo
Los pájaros carpinteros golpean repetidamente sus cabezas contra los árboles cuando buscan comida y construyen nidos. En esos momentos, su cerebro experimenta fuerzas muchas veces superiores a las que causarían una conmoción cerebral en un ser humano; sin embargo, los pájaros carpinteros no muestran efectos nocivos. Sus picos desarrollaron mecanismos para reducir los impactos, mientras que sus cráneos desarrollaron un refuerzo adicional. Sus cerebros son más pequeños que sus cráneos, lo que ofrece mayor protección porque hay espacio para que el cerebro se mueva durante el impacto.