Los científicos han descubierto que el ADN también se puede utilizar para almacenar información de forma no biológica. Esto se debe a que los nucleótidos del ADN se pueden utilizar para representar dígitos binarios (bits). Por ejemplo, A puede representar 0 y T puede representar 1. Esto significa que el ADN se puede utilizar para almacenar datos de forma similar a como se utilizan las cintas magnéticas o los discos duros.
La ventaja de utilizar ADN para almacenar datos es que es muy denso. Un solo gramo de ADN puede almacenar hasta 215 petabytes de datos. Esto equivale a la cantidad de datos que caben en 1 millón de DVD.
Otra ventaja de utilizar ADN para almacenar datos es que es muy duradero. El ADN puede durar miles de años, incluso en condiciones adversas. Esto lo convierte en un material ideal para el almacenamiento de datos a largo plazo.
Los científicos de la UEA están trabajando en una forma de utilizar el ADN para construir computadoras que se basen en los mismos principios que las computadoras electrónicas tradicionales. Sin embargo, las computadoras de ADN tendrían varias ventajas sobre las computadoras electrónicas tradicionales.
Las computadoras de ADN serían mucho más poderosas que las computadoras electrónicas tradicionales. Esto se debe a que el ADN puede procesar información de forma paralela, lo que significa que se pueden realizar múltiples operaciones simultáneamente. Por el contrario, las computadoras electrónicas tradicionales sólo pueden procesar información en serie, lo que significa que las operaciones deben realizarse una a la vez.
Las computadoras de ADN también serían mucho más eficientes energéticamente que las computadoras electrónicas tradicionales. Esto se debe a que el ADN no requiere electricidad para funcionar. Por el contrario, las computadoras electrónicas tradicionales requieren una gran cantidad de electricidad para funcionar.
Los científicos de la UEA se encuentran aún en las primeras etapas de su investigación, pero creen que los ordenadores de ADN podrían ser una realidad en las próximas décadas. Si tienen éxito, las computadoras de ADN podrían revolucionar la forma en que almacenamos y procesamos información.