Consideremos algunos atletas terrestres excepcionales:
Guepardo: Reconocidos por sus carreras ultrarrápidas, los guepardos pueden alcanzar velocidades de hasta 120 kilómetros por hora (75 millas por hora), lo que los convierte en los animales terrestres más rápidos.
Antílopes berrendos: Los berrendos, que se encuentran en América del Norte, son excepcionalmente competentes para correr de manera sostenida a alta velocidad y pueden mantener velocidades de 60 millas por hora (97 kilómetros por hora) en largas distancias.
Elefantes: A pesar de su enorme tamaño, los elefantes son sorprendentemente rápidos y flexibles. Los elefantes africanos pueden cargar a velocidades superiores a 25 millas por hora (40 kilómetros por hora) y pesar varias toneladas.
Hirax de roca: Estos pequeños y ágiles mamíferos residen en terrenos rocosos y exhiben agilidad acrobática mientras trepan y saltan entre acantilados.
Orangutanes: Conocidos por su estilo de vida arbóreo, los orangutanes tienen una extraordinaria fuerza en la parte superior del cuerpo y realizan audaces hazañas al balancearse, colgarse y equilibrarse de un árbol a otro.
Halcones peregrinos: Estas aves son impresionantes cazadores aéreos capaces de bucear a velocidades increíblemente altas, alcanzando más de 200 millas por hora (320 kilómetros por hora) durante sus espectaculares inmersiones de caza.
Si bien los peces muestran adaptaciones notables para sobrevivir y navegar en sus entornos acuáticos, como habilidades excepcionales para nadar y formas corporales aerodinámicas, su rendimiento se queda corto en comparación con numerosos animales terrestres reconocidos por sus talentos atléticos en áreas especializadas como velocidad, agilidad, resistencia y potencia. .