Si bien existen varias estrategias de manejo para el hongo general, un enfoque prometedor es el uso de variedades de trigo con resistencia al patógeno. La resistencia al hongo del trigo está controlada por varios genes, y diferentes variedades pueden tener diferentes niveles de resistencia. Algunas variedades de trigo han sido mejoradas para que tengan una fuerte resistencia al hongo, y estas variedades pueden ayudar a reducir el impacto de la enfermedad en los cultivos de trigo.
Los mecanismos de resistencia al hongo global en el trigo implican varios procesos diferentes. Un mecanismo importante es la producción de compuestos antifúngicos por parte de la planta de trigo. Estos compuestos pueden inhibir el crecimiento y desarrollo del hongo, reduciendo la gravedad de la infección. Otro mecanismo es la capacidad de la planta de trigo para tolerar la presencia del hongo. Es posible que las variedades de trigo tolerantes no muestren síntomas significativos de la enfermedad incluso cuando estén infectadas, y pueden mantener rendimientos relativamente altos a pesar de la presencia del hongo.
Además de estos mecanismos, algunas variedades de trigo también pueden tener sistemas de raíces mejorados que les ayuden a resistir la infección del hongo. Por ejemplo, se ha demostrado que algunas variedades de trigo tienen una mayor masa y densidad de raíces, lo que puede ayudar a proteger las raíces de infecciones y reducir la gravedad de la enfermedad.
El uso de variedades de trigo con resistencia al hongo global puede ser una estrategia eficaz para controlar la enfermedad y reducir su impacto en los cultivos de trigo. Al seleccionar variedades de trigo con fuerte resistencia, los agricultores pueden ayudar a proteger sus cultivos y mejorar sus rendimientos.