Los científicos han descubierto recientemente una clase de moléculas que emulan la vida y que muestran procesos metabólicos básicos similares a los que se encuentran en los organismos vivos. Estas moléculas, conocidas como "imitadores de vida molecular" o "protocélulas metabólicas", tienen la capacidad de adquirir energía de su entorno, utilizarla para crecer y reproducirse y responder a estímulos externos. Si bien no poseen todas las características intrincadas de las células vivas, estas moléculas ofrecen visiones tentadoras de los orígenes y las propiedades fundamentales de la vida y pueden ayudar a comprender nuestra comprensión de la abiogénesis, el proceso por el cual la vida surge de la materia no viva. Esta área emergente de investigación promete mejorar nuestra comprensión de los orígenes de la vida y contribuir a avances en campos como la biotecnología y la medicina.