El FMI se basa en mediciones de varios huesos del ala, incluidos el húmero, el cúbito y el radio. Combinando estas medidas, los científicos pueden calcular un valor de índice que refleje la forma general y las proporciones del ala. Los valores más altos de FMI indican alas más largas y estrechas, mientras que los valores más bajos indican alas más cortas y anchas.
Este nuevo índice es particularmente útil para estudiar protoavis porque permite a los investigadores comparar las alas de estas criaturas antiguas con las de las aves modernas y otras especies estrechamente relacionadas. Al identificar similitudes y diferencias en la morfología de las alas, los científicos pueden hacer inferencias sobre las capacidades de vuelo y los nichos ecológicos de los protoavis.
Por ejemplo, las especies de protoavis con valores de FMI más altos pueden haber estado mejor adaptadas para planear y planear, mientras que aquellas con valores de FMI más bajos pueden haber sido más adecuadas para volar con aleteos. Además, el FMI puede ayudar a los investigadores a comprender cómo evolucionaron las alas de protoavis con el tiempo, proporcionando información valiosa sobre la evolución temprana del vuelo aviar.
El desarrollo de este nuevo FMI es un importante paso adelante en la comprensión de la morfología funcional de los protoavis y otros ancestros aviares tempranos. Proporciona a los investigadores una herramienta cuantitativa para explorar la relación entre la forma y la función del ala, arrojando luz sobre la evolución del vuelo en las aves.