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  • Dar a los robots la piel de gallina y picos para mostrar emoción

    Crédito:Guy Hoffman

    Un equipo de investigadores de la Universidad de Cornell ha comenzado a explorar la idea de agregar sensación táctil como un medio para interactuar con robots. Con ese fin, han creado una piel de robot que puede producir la piel de gallina o picos según el estado de ánimo del robot. El equipo ha presentado un documento que describe sus esfuerzos en la Conferencia Internacional de Robótica Suave de este año.

    Hasta ahora, los investigadores señalan, La mayoría de los científicos han dado a los robots expresiones de emoción similares a las humanas. Dan caras expresivas a los robots, por ejemplo, o la capacidad de desplomarse o encorvarse cuando está triste. Pero otros animales ellos notan, usan su piel para expresarse. Gatos para, ejemplo, puede levantar la piel de sus cuellos, perros la piel de sus espaldas, y muchas aves revolotean sus plumas. Los humanos tienen una capacidad limitada para transmitir emociones con su piel, los autores señalan que se nos pone la piel de gallina cuando estamos asustados, frío, oa veces cuando se excita. En este nuevo esfuerzo, los investigadores buscaron ampliar esta idea como una forma de permitir que los robots se comuniquen con los humanos a través del tacto.

    El resultado es un robot de prueba que ofrece expresividad con sus ojos, como siempre, pero que también tiene almohadillas a cada lado de su cabeza para expresarse táctilmente. Las almohadillas están cubiertas con piel de elastómero que se manipula mediante programación dentro de la cabeza. Cada pad tiene dos cuadrículas de unidades de textura:las unidades de textura son lugares donde los canales empujan el aire hacia arriba, creando burbujas. Una de las cuadrículas se forma la piel de gallina, los otros picos. Cuando está desinflado, la piel de gallina se fusiona a la perfección con la base. Las púas deben succionarse ligeramente por debajo de la base para evitar que se sientan. La computadora dentro del cabezal controla una bomba de aire para proporcionar presión. Para interactuar con el robot, una persona coloca sus manos sobre las almohadillas. Combinando las acciones de los golpes en diferentes grados, el robot es capaz de transmitir una amplia variedad de emociones como ira, sorpresa o felicidad.

    Los investigadores sugieren que su piel emocional podría servir como base para permitir que los robots interactúen no solo con personas con discapacidad auditiva, pero también para situaciones que requieren tranquilidad, o algún día, quizás, cierto grado de intimidad.

    • Crédito:Guy Hoffman

    • Crédito:Guy Hoffman

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