El equipo de investigación, que incluía a científicos de la Universidad de California, Berkeley y el Instituto Conjunto de BioEnergía (JBEI), estudió una proteína llamada fitocromo B (phyB). Esta proteína se encuentra en plantas y bacterias y es responsable de detectar la cantidad de luz disponible.
Los investigadores descubrieron que phyB utiliza dos mecanismos diferentes para detectar la luz. Un mecanismo implica la absorción de luz por una molécula llamada cromóforo. El otro mecanismo implica la interacción de phyB con una proteína llamada criptocromo.
El descubrimiento de estos dos mecanismos podría conducir a nuevas formas de manipular la forma en que las plantas y las bacterias perciben la luz. Esto podría tener varias aplicaciones, como mejorar el rendimiento de los cultivos, desarrollar nuevas terapias para enfermedades que afectan a los ojos y crear nuevos biocombustibles.
"Este descubrimiento es un gran avance en nuestra comprensión de cómo las plantas y las bacterias ven la luz", dijo la autora principal del estudio, Sarah Meeks, investigadora postdoctoral en el Departamento de Biología Vegetal de UC Davis. "Podría tener un impacto significativo en varios campos, desde la agricultura hasta la medicina".
El equipo de investigación continúa estudiando los dos mecanismos por los cuales phyB detecta la luz. También están investigando el papel de phyB en el crecimiento y desarrollo de las plantas.
El estudio fue publicado en la revista Nature Communications.