El etileno es una hormona vegetal gaseosa que desempeña un papel crucial en diversos aspectos del desarrollo de las plantas y las respuestas al medio ambiente. Comprender la regulación de la producción de etileno es importante para gestionar estos procesos en la agricultura, la horticultura y la biotecnología vegetal.
La investigación, dirigida por científicos del Centro John Innes del Reino Unido, se centró en la enzima ácido 1-aminociclopropano-1-carboxílico (ACC) sintasa, responsable de la producción de ACC, el precursor inmediato del etileno.
Los científicos identificaron una región específica dentro de la proteína ACC sintasa que actúa como sensor de una señal química llamada metilglioxal (MG), que se produce como subproducto del metabolismo en determinadas condiciones, como estrés o daño tisular.
Cuando se acumula MG, se une a la región sensora de la ACC sintasa, lo que provoca un cambio conformacional en la proteína y un aumento de la actividad de la ACC sintasa, lo que da como resultado una mayor producción de etileno.
El estudio reveló cómo la MG actúa como una señal para desencadenar la producción de ACC y posteriormente de etileno, proporcionando un vínculo directo entre los procesos metabólicos, las condiciones de estrés y la regulación del crecimiento y desarrollo de las plantas.
Estos hallazgos tienen implicaciones para mejorar la producción de cultivos y el manejo poscosecha de frutas y verduras mediante la manipulación de los niveles de etileno para controlar la maduración, la senescencia y las respuestas al estrés ambiental.