A diferencia de los organismos multicelulares con células especializadas para diferentes funciones, los protistas suelen tener una única célula que lleva a cabo todos los procesos esenciales de la vida. Esto incluye alojar y replicar el ADN del organismo. Los protistas han desarrollado varios mecanismos para organizar y proteger su ADN dentro de los límites de una sola célula.
1. Núcleo:
En el corazón de una célula protista se encuentra el núcleo, un orgánulo rodeado de membrana que sirve como centro de control. El núcleo contiene el material genético de la célula en forma de ADN, organizado en estructuras llamadas cromosomas. Cada cromosoma consta de una larga molécula de ADN estrechamente enrollada alrededor de proteínas conocidas como histonas.
2. Nucléolo:
Dentro del núcleo, hay una región distinta llamada nucleolo. Esta estructura especializada es responsable de sintetizar ribosomas, la maquinaria celular que traduce la información genética en proteínas. Los ribosomas están formados por moléculas de ARN y proteínas, y su ensamblaje se produce en el nucléolo.
3. Envoltura nuclear:
El núcleo está rodeado por una estructura de doble membrana conocida como envoltura nuclear. Esta membrana actúa como una barrera, regulando el movimiento de las moléculas entre el núcleo y el resto de la célula. Los pequeños poros de la envoltura nuclear permiten el intercambio de materiales, incluidas las moléculas de ARN mensajero (ARNm) que transportan instrucciones genéticas al citoplasma para la síntesis de proteínas.
4. Cromosomas:
Durante la división celular, el ADN del núcleo se condensa en estructuras visibles llamadas cromosomas. Los cromosomas están compuestos de ADN fuertemente enrollado alrededor de histonas, formando un paquete compacto y organizado que facilita la distribución equitativa del material genético durante la división celular.
5. ADN extracromosómico:
Además del ADN contenido en los cromosomas, algunos protistas también pueden tener ADN extracromosómico. Se trata de moléculas de ADN pequeñas y circulares ubicadas fuera del núcleo, a menudo denominadas plásmidos. Los plásmidos transportan información genética adicional y pueden conferir ciertas ventajas, como resistencia a los antibióticos o la capacidad de utilizar nutrientes específicos.
6. Organización del genoma:
La organización del genoma de los protistas varía ampliamente. Algunos protistas tienen un único cromosoma grande, mientras que otros tienen múltiples cromosomas más pequeños. El número de cromosomas puede oscilar entre uno y varios cientos, según la especie.
7. Expresión genética:
La expresión genética, el proceso mediante el cual se utiliza la información genética para dirigir la síntesis de proteínas, está estrechamente regulada en los protistas. Varios mecanismos, como los factores de transcripción y las moléculas de ARN reguladoras, controlan qué genes se expresan y cuándo.
Los intrincados mecanismos que utilizan los protistas para empaquetar y organizar su ADN son esenciales para su supervivencia y adaptación a diversos entornos. Estos organismos unicelulares muestran una notable variedad de estrategias para garantizar una replicación precisa del ADN, una expresión genética eficiente y la transmisión fiel del material genético a la descendencia durante la división celular.