* Cáncer: El humo de segunda mano contiene más de 7.000 sustancias químicas, muchas de las cuales son cancerígenas conocidas. Las mascotas expuestas al humo de segunda mano tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón, nariz y boca.
* Enfermedad cardíaca: El humo de segunda mano puede dañar el corazón y los vasos sanguíneos, provocando enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
* Problemas respiratorios: El humo de segunda mano puede irritar las vías respiratorias y provocar tos, sibilancias y dificultad para respirar. Las mascotas con asma son especialmente vulnerables a los efectos del humo de segunda mano.
* Irritación ocular: El humo de segunda mano puede causar irritación, enrojecimiento e hinchazón de los ojos.
* Irritación de la piel: El humo de segunda mano puede causar irritación de la piel, picazón y erupciones cutáneas.
* Deterioro cognitivo: El humo de segunda mano puede dañar el cerebro y provocar deterioro cognitivo, incluida pérdida de memoria y dificultades de aprendizaje.
* Problemas reproductivos: El humo de segunda mano puede dañar los órganos reproductivos y provocar infertilidad y defectos de nacimiento.
* Muerte Súbita: Las mascotas expuestas al humo de segunda mano tienen más probabilidades de morir repentinamente de ataques cardíacos, derrames cerebrales o insuficiencia respiratoria.
Los niños que están expuestos al humo de segunda mano tienen un mayor riesgo de sufrir el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).
Si fumas, hazle un favor a tu mascota y fuma afuera. Esto ayudará a protegerlos de los graves riesgos para la salud que supone el humo de segunda mano.