Los océanos Atlántico y Pacífico no se mezclan directamente. Están separados por el Istmo de Panamá, una estrecha franja de tierra que conecta América del Norte y del Sur. Sin embargo, los océanos Atlántico y Pacífico intercambian agua a través del Canal de Panamá, que fue construido a principios del siglo XX. El canal permite a los barcos viajar entre los dos océanos sin tener que navegar por el extremo sur de América del Sur.