1. Identificación y reparación de daños en el ADN:las células han desarrollado varios mecanismos de reparación del ADN para detectar y reparar varios tipos de daños en el ADN. Estos mecanismos incluyen:
- Reparación por escisión de bases:Elimina las bases dañadas o alteradas del ADN.
- Reparación por escisión de nucleótidos:Elimina segmentos de ADN dañados que contienen lesiones voluminosas.
- Reparación de Mismatch:Corrige errores que ocurren durante la replicación del ADN.
- Reparación de roturas de doble cadena:repara las roturas en ambas cadenas de la doble hélice del ADN.
2. Prevención de mutaciones:al reparar de manera eficiente y precisa el daño del ADN, estos mecanismos previenen la acumulación de mutaciones que podrían alterar la función de los genes. Las mutaciones en genes críticos, como los implicados en la regulación del ciclo celular, el control del crecimiento y la propia reparación del ADN, pueden alterar los procesos celulares y contribuir al desarrollo del cáncer.
3. Vías apoptóticas:cuando el daño del ADN es demasiado extenso o irreparable, las células pueden sufrir muerte celular programada o apoptosis. Esto previene la supervivencia y proliferación de células con mutaciones potencialmente dañinas que podrían provocar cáncer.
4. Vigilancia inmunológica:el sistema inmunológico puede reconocer y eliminar las células con daños en el ADN no reparados o mutaciones excesivas. Este proceso, conocido como vigilancia inmune, ayuda a eliminar las células precancerosas y previene la formación de tumores.
5. Mantener la estabilidad del genoma:la reparación precisa del ADN es esencial para preservar la estabilidad del genoma. En las células cancerosas se observan con frecuencia alteraciones cromosómicas, como deleciones, reordenamientos y translocaciones, que pueden ocurrir debido a roturas no reparadas del ADN.
6. Protección de regiones de alto riesgo:algunas regiones del ADN son particularmente vulnerables a daños debido a su alta actividad transcripcional o secuencias de ADN específicas. Estas regiones suelen contener genes reguladores clave o genes supresores de tumores. La reparación eficiente del ADN en estas áreas es crucial para prevenir mutaciones que podrían conducir al inicio y la progresión del cáncer.
En general, la reparación del ADN es un proceso celular vital que actúa como primera línea de defensa contra el cáncer. Su capacidad para identificar, reparar o eliminar el ADN dañado reduce significativamente el riesgo de mutaciones y mantiene la estabilidad genética, desempeñando así un papel crucial en la prevención del cáncer. Los mecanismos de reparación del ADN disfuncionales o deteriorados pueden contribuir al desarrollo y progresión de varios tipos de cáncer. La investigación en este campo continúa descubriendo las complejidades de las vías de reparación del ADN y sus implicaciones en la biología del cáncer, ofreciendo posibles vías para intervenciones terapéuticas que mejoren la capacidad de reparación del ADN y mitiguen el riesgo de cáncer.