1. Síntesis de bloques de construcción :
La síntesis de polímeros de carbohidratos en las paredes celulares de los hongos comienza con la producción de componentes básicos de azúcar simples. Estos componentes básicos incluyen monosacáridos como glucosa, manosa y galactosa, así como derivados de azúcar llamados aminoazúcares y ácidos urónicos. Enzimas como las hexoquinasas y las fosfomanomutasas participan en los pasos iniciales del metabolismo del azúcar.
2. Formación de cadenas de azúcar :
Una vez que los componentes básicos están disponibles, se unen para formar cadenas de azúcar lineales o ramificadas. Este proceso implica la adición secuencial de monómeros de azúcar a una cadena en crecimiento mediante glicosiltransferasas, un grupo de enzimas responsables de la formación de enlaces glicosídicos. La composición y complejidad de las cadenas de azúcar varían entre las diferentes especies de hongos y pueden influir en su virulencia.
3. Reticulación y modificaciones :
Las cadenas de azúcar individuales se entrecruzan y modifican aún más para formar una estructura de pared celular rígida y robusta. El entrecruzamiento se produce a través de enlaces covalentes como puentes disulfuro o enlaces covalentes entre aminoácidos y azúcares. Además, pueden tener lugar diversas modificaciones, incluidas la acetilación, la metilación y la fosforilación, que contribuyen a la arquitectura y función generales de la pared celular.
4. Montaje de la pared celular :
El paso final implica el ensamblaje de los componentes individuales de la pared celular en una estructura cohesiva y funcional. Este proceso se ve facilitado por varias proteínas, incluidas las sintasas de la pared celular, las glucanasas y las quitinasas, que participan en la síntesis y remodelación de la pared celular. La pared celular también está estrechamente asociada con la membrana celular, formando un complejo llamado interfaz pared celular-membrana.
Los mecanismos precisos de la biogénesis de la pared celular pueden variar entre diferentes hongos patógenos, y se necesita más investigación para comprender completamente los intrincados detalles de este proceso. No obstante, centrarse en pasos específicos en la síntesis y ensamblaje de la pared celular se ha convertido en una estrategia antifúngica prometedora. Al alterar la integridad de la armadura de carbohidratos, es posible debilitar los patógenos fúngicos y mejorar la respuesta inmune del huésped, lo que en última instancia conduce a tratamientos más eficaces para las infecciones fúngicas.