Sueño profundo:Se ha observado que las arañas entran en un sueño profundo, durante el cual permanecen inmóviles durante períodos prolongados. Su actividad corporal se vuelve mínima y responden menos a los estímulos.
Ritmo circadiano:al igual que los humanos, las arañas exhiben un ritmo circadiano, un proceso biológico que sigue un ciclo de 24 horas. Esto significa que las arañas prefieren períodos de actividad durante el día o la noche, lo que influye en sus patrones de sueño.
Sueño REM:Aunque el equivalente exacto del sueño REM (movimiento ocular rápido) en humanos no se ha identificado de manera concluyente en las arañas, algunos estudios han demostrado espasmos temporales en las piernas o movimientos oculares durante su estado de sueño. Estas observaciones sugieren posibles paralelos con la etapa REM en humanos.
Ráfagas de huso:el sueño de las arañas se caracteriza por "explosiones de huso", que se refieren a estallidos breves y rápidos de actividad eléctrica en sus cerebros. Estos estallidos muestran cierta similitud con los eventos del huso observados durante el sueño humano y se cree que desempeñan un papel en la consolidación de la memoria y el procesamiento de la información.
Tasa metabólica:durante el sueño, la tasa metabólica de las arañas disminuye, lo que indica un estado de conservación de energía comparable al sueño de los mamíferos.
Aprendizaje y memoria:de manera similar al papel que desempeña el sueño en los humanos y otros animales, el sueño en las arañas también puede ser crucial para el aprendizaje y la memoria. Los experimentos con arañas saltarinas han demostrado su capacidad mejorada para aprender y recordar comportamientos de captura de presas después de dormir.
Variación de especies:es importante tener en cuenta que los detalles del sueño de las arañas pueden variar entre diferentes especies. Por ejemplo, algunas arañas están activas durante el día, mientras que otras son nocturnas, lo que influye en sus patrones de sueño. Además, los científicos todavía están investigando y comprendiendo los mecanismos neuronales precisos que subyacen al sueño de las arañas.
En conclusión, las arañas exhiben un comportamiento similar al sueño que comparte ciertas características con los patrones de sueño de los mamíferos y los insectos. Si bien los detalles pueden variar, el estudio del sueño de los arácnidos proporciona información sobre los fundamentos compartidos del sueño entre diferentes grupos de animales, destacando su importancia en el reino animal.