1. Origen: Los gemelos monocigóticos ocurren naturalmente cuando un óvulo fertilizado se divide en dos embriones separados durante el desarrollo temprano. Esto da como resultado dos individuos genéticamente idénticos que comparten el mismo ADN parental. Los clones, por otro lado, se crean mediante el proceso asexual de transferencia nuclear de células somáticas (SCNT), donde el núcleo de una célula somática (no reproductiva) del organismo original se transfiere a un óvulo al que se le ha eliminado su propio núcleo. .
2. Variaciones genéticas: Si bien los clones y los gemelos idénticos tienen secuencias de ADN muy similares, no son genéticamente idénticos. Esto se debe a que, a lo largo del proceso de desarrollo y con cada división celular, se pueden acumular variaciones genéticas menores. Estas variaciones, aunque sutiles, pueden contribuir potencialmente a diferencias en rasgos, resultados de salud y patrones de envejecimiento entre clones y sus originales.
3. Factores ambientales: Los gemelos idénticos comparten entornos prenatales similares y están expuestos a condiciones similares durante su crianza, que pueden moldear sus rasgos físicos y psicológicos. Sin embargo, es posible que los clones no tengan exactamente el mismo entorno de desarrollo, y sus experiencias e interacciones únicas con el mundo exterior pueden conducir a diferencias en personalidad y comportamiento.
4. Epigenética: Las marcas epigenéticas, que son modificaciones químicas del ADN que regulan la expresión genética, pueden diferir entre clones y sus originales, así como entre gemelos monocigóticos. Estas marcas están influenciadas por factores ambientales y pueden afectar la actividad genética y los rasgos individuales.
5. Consideraciones legales y éticas: La clonación, especialmente de seres humanos, plantea importantes preocupaciones éticas y jurídicas, incluidas cuestiones sobre la identidad, la personalidad, la autonomía y la posible explotación de los individuos. Las consideraciones éticas relacionadas con el consentimiento, la modificación genética y la creación de vida humana son desafíos importantes que limitan la aceptación y aplicación generalizadas de la tecnología de clonación.
En resumen, si bien un clon y su progenitor pueden compartir una relación genética muy estrecha, pueden surgir diferencias debido a los distintos factores ambientales y de desarrollo que experimentan. Como tales, los clones no son gemelos estrictamente idénticos y su desarrollo, características y experiencias de vida pueden divergir con el tiempo.