La evidencia de ADN se utiliza para identificar individuos comparando sus perfiles de ADN. Un perfil de ADN es un conjunto único de números que representa la longitud de fragmentos de ADN específicos en diferentes ubicaciones del cromosoma. Estos fragmentos se denominan repeticiones cortas en tándem (STR).
Cuando se recolecta evidencia de ADN, generalmente es de sangre, semen, saliva o cabello. El ADN se extrae de las células y luego se amplifica mediante un proceso llamado reacción en cadena de la polimerasa (PCR). La PCR genera millones de copias del ADN para poder analizarlo.
Luego, el ADN amplificado se separa en fragmentos mediante un proceso llamado electroforesis. Luego, los fragmentos se detectan mediante diversos métodos, como la electroforesis en gel o la electroforesis capilar.
El perfil de ADN resultante se compara con los perfiles de ADN de personas conocidas, como sospechosos de un delito, o con una base de datos de perfiles de ADN de delincuentes condenados. Si los perfiles de ADN coinciden, es muy probable que el individuo que dejó la evidencia de ADN sea la misma persona que el individuo conocido o la persona cuyo perfil de ADN está en la base de datos.
La evidencia de ADN es una herramienta poderosa para identificar personas y se ha utilizado para resolver muchos delitos. También se utiliza en casos de paternidad y en la identificación de restos humanos.