Las orquídeas son bastante inteligentes en lo que respecta a las flores. Aunque probablemente nunca aprenderán cálculo avanzado, han evolucionado de maneras interesantes para garantizar que sigan extendiéndose y creciendo. Otras variedades han desarrollado sus propios medios para atraer a los insectos que propagan el polen. A continuación se muestran algunos ejemplos.
Las plantas con flores dependen de la polinización de insectos para difundir su material genético. Como cebo, la mayoría de las plantas ofrecen un dulce néctar, incluida esta especie única de orquídea.
También conocida como "orquídea abeja", esta especie europea copia eficazmente el olor y la apariencia de las traviesas abejas hembras para atraer a los machos.
Luego, una vez que la abeja mala intenta una cita, la flor transfiere sacos de polen a su espalda, que distribuye cuando sale volando.
Para que conste, estas orquídeas no discriminan a otros tipos de insectos. Su hermano, el Ophrys insectifera (o "mosca orquídea"), también se complace en atrapar moscas por toda Europa.
¿Alguna vez te has preguntado a qué huele una abeja asustada? Si es así, toma una de estas orquídeas y huele para descubrirlo. Los avispones son el polinizador elegido por estas bellezas chinas, y lo único que disfrutan los avispones es un agradable buffet de abejas.
Entonces, al oler a abejas asustadizas, estas orquídeas en realidad atraen a los avispones en busca de una comida con sabor a abeja.
Sí, has leído bien. El sabor culinario en realidad se cosecha de la planta de vainilla, que es (redoble de tambores, por favor) ¡un tipo de orquídea! Aturde la mente, ¿verdad?
Sin embargo, el sabor no proviene de la floración. Las plantas de vainilla tienen vainas (conocidas indistintamente como frijoles) que, cuando se abren, revelan miles de diminutas semillas negras.
Para garantizar suficientes vainas de vainilla para satisfacer la demanda mundial, es necesario polinizarlas a mano. Mira, las orquídeas son inteligentes:en ésta los humanos hacen todo el trabajo por ella.