Un estudio descubre qué hace que las raíces de las plantas crezcan fuertes
Para investigar la importancia de la autofagia, los investigadores desarrollaron una planta mutante Arabidopsis (thale berro) en la que su autofagia estaba desactivada, como se muestra a la derecha. Con una enzima procedente de luciérnagas, los investigadores permitieron distinguir la planta normal de la planta con su función de autofagia desactivada. La planta de la derecha tiene menos áreas iluminadas y, por lo tanto, menos lugares potenciales para desarrollar nuevas raíces con su función de autofagia desactivada. Crédito:Eleazar Rodríguez, Departamento de Biología, Universidad de Copenhague.
Un mecanismo biológico familiar para las personas que ayunan ayuda a que las raíces de las plantas se fortalezcan. El descubrimiento realizado por científicos de la Universidad de Copenhague proporciona una respuesta a una pregunta que lleva mucho tiempo sin respuesta y una comprensión más profunda de las "bocas" de las plantas que pueden ayudar a desarrollar cultivos resistentes al clima.
Imagínate comer con los pies y tener la mitad del cuerpo bajo tierra. Así es la vida de la mayoría de las plantas, con raíces como bocas a través de las cuales comen y beben. Las raíces también sirven para anclar las plantas y mantenerlas a salvo del viento y la lluvia. De hecho, las raíces son fundamentales para la vida de una planta.
Pero aún se desconocen muchas cosas sobre la vida de las plantas. Cómo hacen que sus raíces crezcan grandes y fuertes ha sido una pregunta durante mucho tiempo y faltan piezas clave en el rompecabezas.
En un nuevo estudio publicado recientemente, investigadores del Departamento de Biología de la Universidad de Copenhague comparten su descubrimiento sobre cómo las plantas controlan el crecimiento de las raíces.
Resulta que un mecanismo de limpieza beneficioso en las células vegetales llamado autofagia desempeña un papel clave. El mismo mecanismo existe en los humanos y es parte de una tendencia de salud popular.
"El ayuno se ha vuelto popular porque parece tener una variedad de efectos que promueven la salud en los humanos, ya que los períodos sin comida hacen que el cuerpo active procesos de limpieza para eliminar diversos productos de desecho en las células. En nuestro estudio, hemos demostrado que el mismo mecanismo, que también existe en el reino vegetal, juega un papel vital en la capacidad de las raíces de las plantas para crecer y absorber agua y nutrientes para el resto de la planta", explica el profesor asistente Eleazar Rodríguez del Departamento de Biología, quien dirigió el estudio.
Las raíces tienen un 'latido'
Se sabe desde hace mucho tiempo que las auxinas, una hormona vegetal, controlan el crecimiento de las plantas, incluido el crecimiento de las raíces. La auxina es un combustible para una especie de "latido del corazón" que late en todas y cada una de las puntas de las raíces de una planta. Aproximadamente cada cuatro a seis horas, los niveles de auxinas y los latidos del corazón en las raíces de una planta alcanzan un máximo que hace que crezcan nuevas raíces.
"El movimiento de una raíz es casi como ver una serpiente deslizándose hacia adelante en busca de agua y alimento en el suelo. Y podemos ver que el latido del corazón es más fuerte cada vez que la raíz avanza", dice Rodríguez.
Pero cómo las plantas controlan los latidos de su corazón para optimizar el crecimiento de las raíces sigue siendo una pregunta sin respuesta. Aquí es donde entra en escena el mecanismo de limpieza interna de la planta.
"En nuestros experimentos, desactivamos el mecanismo de limpieza para comprender su importancia. Imagínese si todos los recolectores de basura de Copenhague se declararan en huelga; no pasaría mucho tiempo antes de que la basura llenara las calles. Lo mismo sucedió en las células de la planta, como los latidos del corazón que impulsan el crecimiento de las raíces se volvieron mucho más débiles y se desincronizaron", explica Rodríguez.
Hacer esto permitió a los investigadores concluir que el mecanismo de limpieza ayuda a mantener los niveles de diferentes componentes bioquímicos en perfecto equilibrio para proporcionar el crecimiento más eficiente de las raíces.