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Si se encuentra entre uno de cada seis australianos que experimentan el amargo dolor de un aguijón marino como una mosca azul, sabrá lo rápido que pueden terminar un día divertido en la playa.
No podemos detener los vientos de verano que traen a estas criaturas a nuestras costas, pero podemos elegir los lugares más seguros para nadar.
Nuestra investigación reciente proporciona la primera evidencia de lo que transporta a las moscas azules a las playas australianas.
Descubrimos que la dirección a la que se enfrenta una playa, en relación con la dirección del viento, determina en gran medida cuántas moscas azules son empujadas hacia la orilla. Esperamos que estos hallazgos ayuden a los bañistas a planificar de manera segura dónde darse su próximo chapuzón.
Delicados vagabundos oceánicos
La botella azul es una medusa que se encuentra principalmente en la costa este de Australia.
La mayoría de las picaduras de mosca azul ocurren al nadar y son la razón principal por la que las personas buscan ayuda de los salvavidas de surf.
Bluebottles no son un solo animal. Son una colonia flotante de organismos individuales, cada uno responsable de reproducir, capturar o digerir alimentos y atrapar el viento.
Los largos tentáculos colgantes de la mosca azul están diseñados para picar a las presas y a las criaturas que las amenazan, incluidos los humanos.
Las moscas azules no nadan, sino que flotan en la superficie del océano. Su vejiga azul inflada es sensible a las fuerzas aerodinámicas y actúa como una vela.
Las corrientes empujan los largos tentáculos de una botella azul por debajo de la superficie del océano y el viento impulsa la vela por encima.
La botella azul como velero
El cuerpo de una botella azul, incluidos los tentáculos, no está alineado con su vela.
Algunas velas apuntan a la izquierda del cuerpo y otras a la derecha. Se cree que esta peculiaridad ayuda a las poblaciones a sobrevivir.
Si todas las velas de las moscas azules apuntaran en la misma dirección, todo un grupo podría recibir un viento predominante y ser arrastrado a la orilla. Pero cuando la mitad del grupo tiene las velas mirando hacia el otro lado, algunos individuos son impulsados en una dirección diferente y, con suerte, menos peligrosa.
Nuestra investigación anterior buscó arrojar luz sobre la deriva de los botines azules mediante el examen de ecuaciones físicas que determinan cómo responden los veleros a los vientos y las corrientes.
Esa investigación encontró que la fuerza del viento puede hacer que las moscas azules que se inclinan hacia la derecha se desplacen alrededor de 50⁰ a la izquierda de la dirección del viento, mientras que las personas que se inclinan hacia la izquierda se desplacen alrededor de 50⁰ a la derecha.
Elige sabiamente tu lugar para nadar
Nuestra última investigación exploró cómo los vientos y otros factores ambientales afectan el varamiento de las moscas azules.
Analizamos el número diario de moscas azules y las picaduras en tres playas de Sydney (Maroubra, Clovelly y Coogee) durante cuatro años. El proyecto fue dirigido por la estudiante de maestría Natacha Bourg.
Los números de moscas azules fueron más altos durante el verano, alcanzando su punto máximo unas pocas semanas antes de las temperaturas máximas del océano.
Anteriormente se pensaba que las temperaturas frías dificultaban los movimientos de las moscas azules. Pero registramos moscas azules en las playas en invierno y primavera, lo que sugiere que hay otros factores en juego.
Nuestra investigación encontró que la dirección del viento era el factor principal que impulsaba a las moscas azules hacia la costa. En la costa este de Australia, los vientos del noreste y del sur traen a las moscas azules hacia la playa.
De manera crucial, también encontramos que la forma de la costa y su orientación en relación con los vientos predominantes afecta la tasa de llegadas de mosca azul.
Maroubra está orientada al este y es la más larga y expuesta al viento de las tres playas. Descubrimos que un viento del noreste de verano en Maroubra condujo a un 24% de probabilidad de moscas azules al día siguiente.
Pero en la cercana playa de Clovelly, la probabilidad era solo del 4%. Clovelly mira hacia el sur y se encuentra relativamente protegido al final de una bahía estrecha. Sin embargo, después de los vientos del sur, la probabilidad de encuentro con el moscón aumentó al 12 %.
Coogee mira hacia el sur y es más pequeño que Maroubra. Un pequeño afloramiento rocoso limita la exposición al océano y, por lo tanto, la exposición a las moscas azules.
En general, era más probable encontrar moscas azules en Maroubra, seguido de Coogee y luego Clovelly. Esto refleja las diferentes longitudes de playa y la orientación con respecto a los vientos predominantes.
Planificando tu día en la playa
Estas conclusiones pueden aplicarse más allá de las playas que estudiamos. Al verificar la orientación de la playa con la dirección del viento, podemos hacer una suposición informada sobre si la posibilidad de encontrar moscas azules es alta en cualquier playa.
Sabemos que las moscas azules son empujadas alrededor de 50⁰ a la izquierda o a la derecha de la dirección del viento. Así que un dibujo rápido en tu cabeza o en la arena puede decirte qué playa cercana es probable que sea la más segura.
Pero hay excepciones a esta regla. Las fuertes corrientes oceánicas, por ejemplo, pueden influir en la deriva de las moscas azules, especialmente cuando los vientos son más débiles.
Las rasgaduras y la circulación del agua en las zonas de oleaje también están relacionadas con el varamiento de las moscas azules.
Y las moscas azules pueden extender y contraer sus velas y tentáculos punzantes que pueden cambiar la dirección de su deriva.
Así que antes de entrar al agua, tome muchas precauciones contra las moscas azules y otros peligros. Surf Life Saving Australia insta a todos los bañistas a:
Más información
Se necesita más investigación para comprender mejor a las moscas azules, incluida la forma en que el cambio climático y el subsiguiente calentamiento de los océanos afectarán su deriva.
La ciencia ciudadana brinda una poderosa oportunidad para aprender sobre la distribución, el tamaño y la llegada de las moscas azules a nuestras playas.
La próxima vez que veas moscas azules en la playa, toma fotos y súbelas a este proyecto en la aplicación iNaturalist.
De esta manera, puede ayudar a los investigadores a descubrir más secretos de estas hermosas criaturas marinas, lo que con suerte conducirá a menos encuentros dolorosos con las moscas azules.