Los mapas muestran la distribución de los bosques nubosos montanos tropicales, según lo estimado utilizando datos de cobertura de nubes de satélites. Los satélites que observan la Tierra proporcionan muchos tipos de datos sobre los ecosistemas del planeta, y el Mapa de la vida comenzará a incorporar estos datos para mejorar el conocimiento geográfico de dónde viven las especies. Crédito:Adam Wilson y Walter Jetz, PLOS Biología, 2016
A medida que cambia el clima de la Tierra, Los patrones climáticos cambiantes afectarán el lugar donde pueden vivir las plantas y los animales.
Algunas especies, como los osos polares, ranas e incluso abejorros:pueden ver cómo se reducen los hábitats. Otros pueden verse obligados a trasladarse a nuevos entornos.
Para ayudarnos a comprender los cambios masivos que se están produciendo, Adam Wilson, ecologista de la Universidad de Buffalo, está ayudando a desarrollar una nueva herramienta para visualizar cómo las poblaciones de plantas y animales en todo el mundo están respondiendo a las fluctuaciones del clima.
Wilson, Doctor, profesor ayudante de geografía en la Facultad de Artes y Ciencias de la UB, está trabajando con el Mapa de la vida, un recurso en línea dirigido por la Universidad de Yale y la Universidad de Florida. En la actualidad, la plataforma permite a todos, desde escolares hasta investigadores, ver dónde se encuentran las diferentes especies en el mundo, dónde se han observado plantas y animales en todos los continentes, y hasta dónde se extienden sus hábitats.
El equipo de Map of Life quiere expandir el sistema para incluir datos ambientales y climáticos, para que los usuarios puedan visualizar y analizar los vínculos entre el clima y el cambio de hábitat a nivel de especies individuales.
Wilson está desempeñando un papel clave en este proyecto:está desarrollando modelos que permitirán al equipo de Map of Life integrar observaciones meteorológicas como la lluvia, patrones de temperatura y nubosidad en la plataforma, haciendo que estos datos se puedan mapear y buscar.
Es un desafío porque las observaciones climáticas tienen lo que los investigadores llaman diferentes resoluciones espaciales y temporales:la temperatura del aire puede registrarse cada hora pero monitorearse solo en áreas pobladas, mientras que la nubosidad puede registrarse dos veces al día pero monitorearse en todo el mundo, incluso en regiones donde viven pocos seres humanos. Fusionar este mosaico de datos en un sistema que el Mapa de la vida pueda comprender es complicado.
Pero cuando termine Los científicos tendrán una nueva herramienta para comprender cómo el cambio climático está afectando la biodiversidad.
"Ahora, el mapa de la vida puede decirnos dónde están las plantas y los animales, pero no por qué están ahí, "Dice Wilson." Lo que queremos hacer es ampliar el Mapa de la vida para explicar estos patrones, para que podamos ver cómo el clima está influyendo en el lugar donde se encuentran las diferentes especies ".