* Refracción atmosférica: La atmósfera de la Tierra actúa como una lente gigante. A medida que la luz solar pasa por la atmósfera, se dobla o se refracta. Cuando el sol está cerca del horizonte, la luz tiene que viajar a través de una capa más gruesa de aire. Esta flexión hace que el sol parezca más alto de lo que realmente es.
* Perspectiva: Cuando el sol está bajo en el horizonte, nuestros cerebros comparan su tamaño con los objetos en el suelo, como árboles o edificios. Esto hace que el sol parezca más grande en comparación.
En realidad, el tamaño del sol permanece constante. La ilusión de que el sol sea más grande al amanecer y al atardecer es un truco ordenado de nuestra atmósfera y cómo nuestros cerebros perciben el mundo.