* Organización: El sol es una bola gigante de plasma, no un sistema complejo de células organizadas como organismos vivos.
* Metabolismo: Si bien el sol se somete a la fusión nuclear, no consume y procesa nutrientes como los seres vivos.
* Crecimiento y desarrollo: El sol no crece ni se desarrolla de la manera en que los organismos vivos. Sus cambios son impulsados por procesos físicos.
* Adaptación: El sol no se adapta a su entorno. Es un objeto celestial masivo gobernado por las leyes físicas.
* Reproducción: El sol no se reproduce.
* Respuesta a los estímulos: Si bien el sol reacciona a los cambios en su entorno, estas respuestas son físicas y no están dirigidas por un sistema biológico.
En esencia, el sol es una estrella masiva y dinámica impulsada por reacciones nucleares. Si bien es increíblemente complejo y tiene una historia larga y fascinante, no exhibe las características que asociamos con los organismos vivos.