1. Observando la distribución de estrellas:
* Star cuenta: Al contar el número de estrellas en diferentes direcciones, los astrónomos pueden inferir la distribución de estrellas en la Vía Láctea. Este método es particularmente útil para mapear el disco y el bulto de la galaxia.
* Moción adecuada: Esta técnica mide el movimiento aparente de las estrellas en todo el cielo con el tiempo. Al analizar el movimiento adecuado de las estrellas, los astrónomos pueden determinar sus distancias y sus posiciones dentro de la Vía Láctea.
* paralaje: Este método utiliza el cambio aparente en la posición de una estrella, ya que la tierra orbita el sol para calcular su distancia. Las mediciones de paralaje se utilizan para asignar estrellas cercanas y ayudar a determinar la estructura del disco de la Vía Láctea.
* Estrellas variables: Ciertos tipos de estrellas, como las variables cepheidas y las estrellas RR Lyrae, tienen una relación predecible entre su brillo y su período de pulsación. Esto permite a los astrónomos determinar su distancia y, por lo tanto, su ubicación dentro de la Vía Láctea.
2. Estudiar gas y polvo interestelar:
* ondas de radio: Las ondas de radio interestelares de gas y polvo emiten, que los astrónomos pueden usar para mapear su distribución. Esto es especialmente útil para rastrear los brazos espirales y la barra central de la Vía Láctea.
* Radiación infrarroja: La luz infrarroja puede penetrar en las nubes de polvo, lo que permite a los astrónomos mapear la distribución de estrellas y gas en regiones oscurecidas de la Vía Láctea.
3. Observando otras galaxias:
* Galaxias espirales: Al estudiar la estructura de otras galaxias espirales, los astrónomos pueden obtener ideas sobre la probable estructura de nuestra propia Vía Láctea.
* Simulaciones: Usando simulaciones por computadora, los astrónomos pueden modelar la formación y evolución de las galaxias, lo que les ayuda a comprender los procesos que dan forma a galaxias espirales como las nuestras.
4. Usando lente gravitacional:
* Microlensing: La flexión de la luz alrededor de los objetos masivos se puede usar para detectar y asignar la distribución de la materia oscura en la Vía Láctea.
Al combinar estos métodos, los astrónomos pueden armar un mapa detallado de la forma de la Vía Láctea, incluidos sus brazos espirales, bulto y halo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que incluso con las mejores observaciones, todavía hay áreas de la Vía Láctea que permanecen envueltas en misterio.