Investigaciones anteriores han sugerido que la pérdida de agua, junto con el desarrollo de una atmósfera delgada y una superficie fría y seca, fue el resultado de una pérdida de la atmósfera original de Marte hacia el espacio, causada por un fuerte sol primitivo y un débil campo magnético marciano.
Los resultados de la nueva investigación sugieren que la pérdida de agua puede no haber sido el resultado directo de la pérdida de la atmósfera, sino que pudo haber ocurrido gradualmente con el tiempo, después de la formación de la corteza del planeta. Es posible que este modelo no requiera un sol temprano fuerte y explica las condiciones frías y secas de la superficie de Marte.
La investigación, publicada hoy en la revista Nature, fue dirigida por Francis Nimmo, profesor del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de California, Santa Cruz. Nimmo y sus colegas utilizaron una combinación de modelos informáticos y datos del Mars Curiosity Rover, el orbitador Mars Odyssey de la NASA y otras misiones a Marte para desarrollar su modelo.
"Esto realmente señala la formación de la corteza como un desencadenante de la pérdida de agua de Marte", dijo Nimmo. "Parece que la corteza primitiva de Marte era inestable y reciclaba material hacia la superficie. Este reciclaje podría haber liberado grandes cantidades de agua e hidrógeno a la atmósfera, lo que provocó la pérdida de agua y la formación de una superficie fría y seca. condiciones que vemos hoy."
El estudio sugiere que la corteza primitiva de Marte era inestable debido a su composición y espesor. La corteza habría estado compuesta de minerales hidratados, que contienen moléculas de agua. Cuando estos minerales estuvieron expuestos al calor del interior del planeta, habrían liberado vapor de agua. Este vapor de agua se habría perdido en el espacio con el tiempo, provocando el secado de la superficie del planeta.
Los investigadores estiman que la cantidad de agua liberada por el reciclaje de la corteza podría haber representado una cantidad significativa del agua perdida por Marte. También sugieren que este proceso podría haber ocurrido durante un largo período de tiempo, sin requerir necesariamente un fuerte sol temprano.
El modelo desarrollado por Nimmo y sus colegas aún está en desarrollo y será necesario probarlo más a fondo, pero proporciona una nueva perspectiva sobre la historia de Marte y su clima. Si el modelo es correcto, podría significar que la pérdida de agua en Marte fue un proceso más complejo de lo que se pensaba anteriormente y pudo haber ocurrido en etapas.
El estudio se basa en investigaciones anteriores realizadas por Nimmo y sus colegas sobre la evolución de la corteza primitiva de Marte. Su investigación sugiere que la corteza de Marte puede haber sido más gruesa y haberse formado antes en la historia del planeta de lo que se pensaba anteriormente. Esto podría tener implicaciones importantes para comprender cómo evolucionó el clima del planeta y cómo se perdió el agua.