Un método específico implica el uso de ondas gravitacionales para medir la constante de Hubble, un parámetro clave que describe la tasa de expansión del universo. La constante de Hubble se puede determinar observando las ondas gravitacionales de la fusión de estrellas de neutrones binarias, que emiten señales de ondas gravitacionales fuertes y bien entendidas. Al medir el retraso entre la llegada de ondas gravitacionales y sus contrapartes electromagnéticas (como los estallidos de rayos gamma) del mismo evento, los astrónomos pueden calcular la constante de Hubble. Este método tiene el potencial de proporcionar mediciones precisas de la constante de Hubble, lo que ayudará a limitar los modelos cosmológicos y comprender mejor la historia de expansión del universo.
Las ondas gravitacionales también se pueden utilizar para investigar las propiedades de la energía oscura, un componente misterioso que se cree que constituye alrededor del 68% del presupuesto energético total del universo y es responsable de su expansión acelerada. Al estudiar los efectos de la energía oscura en la propagación de ondas gravitacionales, los astrónomos pueden obtener información sobre su naturaleza y evolución, arrojando luz sobre uno de los aspectos más enigmáticos del universo.