La imagen formada por un microscopio electrónico suele ser nítida en el centro y borrosa en los bordes debido a varios factores:
1. Aberración esférica:
La aberración esférica es una limitación inherente de las lentes electrónicas causada por el enfoque de los electrones en un campo no perfectamente esférico. Esto provoca distorsiones y desenfoque de la imagen, especialmente en los bordes.
2. Dispersión de electrones:
A medida que el haz de electrones atraviesa la muestra, interactúa con los átomos y moléculas presentes. Cuanto más pesados son los átomos, más dispersan los electrones. Este efecto de dispersión es más pronunciado hacia los bordes de la muestra donde los electrones viajan a través de una mayor cantidad de material, provocando una pérdida de resolución y una apariencia borrosa.
3. Efectos de borde:
En los bordes de la muestra, el haz de electrones encuentra cambios abruptos en el espesor o la densidad del material. Esto puede provocar difracción y dispersión de electrones, lo que produce efectos de borde que contribuyen a la borrosidad de la imagen.
4. Preparación de la muestra:
La preparación de muestras para microscopía electrónica implica seccionar o recubrir la muestra, lo que puede introducir artefactos o dañar los bordes de la muestra. Estos factores relacionados con la preparación también pueden contribuir a que la imagen se vea borrosa en los bordes.
5. Enfoque imperfecto:
El enfoque preciso es crucial en la microscopía electrónica. Si el microscopio no está perfectamente enfocado, la imagen puede aparecer borrosa, especialmente en los bordes.
Para minimizar estos efectos y obtener imágenes nítidas, los microscopios electrónicos están equipados con sistemas de corrección avanzados, como correctores de aberración esférica y algoritmos de procesamiento de imágenes para mejorar la calidad y resolución de las imágenes.