A continuación se indican algunos motivos por los que es posible que los datos robados no estén a la venta:
- Los datos pueden ser demasiado confidenciales para venderlos. Además de los nombres y números de Seguro Social, la información robada incluye registros de investigación de antecedentes que contienen detalles sobre todo, desde historial financiero hasta uso de drogas. Este tipo de información es muy sensible y podría ser potencialmente perjudicial para el gobierno y las personas involucradas si se hiciera pública.
- Es posible que los piratas informáticos estén planeando utilizar los datos para otros fines. En lugar de vender los datos, es posible que los piratas informáticos planeen utilizarlos por razones políticas o ideológicas. Por ejemplo, podrían utilizar la información para chantajear a personas específicas o para lanzar una campaña de relaciones públicas contra el gobierno.
- Es posible que los piratas informáticos no tengan la experiencia necesaria para vender los datos. Es posible que los piratas informáticos que robaron los datos no tengan las habilidades técnicas o el conocimiento del mercado negro para venderlos con éxito. Puede que no tengan experiencia o que no tengan los contactos necesarios en el mundo criminal.
Cualquiera que sea el motivo, la falta de pruebas de que los datos robados estén a la venta es una señal positiva para los millones de trabajadores federales que se ven potencialmente afectados por la violación. Significa que es poco probable que su información personal se utilice con fines fraudulentos y que es menos probable que se conviertan en víctimas de robo de identidad.