1. Diferentes estructuras sociales: Las cabras son animales de rebaño por naturaleza con dinámicas sociales diferentes a las de los perros. Forman fuertes vínculos con sus compañeros de manada y normalmente no muestran el mismo nivel de apego a los humanos que los perros.
2. Diferencias de comunicación: Si bien las cabras pueden ser comunicativas, su forma principal de comunicación es a través de balidos, gestos y lenguaje corporal, lo que puede ser difícil de interpretar para los humanos de manera consistente en comparación con las vocalizaciones y expresiones faciales más directas de los perros.
3. Entrenabilidad: Las cabras son inteligentes y pueden aprender trucos y órdenes simples, pero generalmente no son tan entrenables como los perros. Los perros han sido criados selectivamente durante siglos por su capacidad de respuesta al entrenamiento humano.
4. Independencia: Las cabras son animales bastante independientes y disfrutan explorando y navegando por su cuenta. No tienen el mismo nivel de mentalidad de manada ni el mismo deseo de interacción humana constante que los perros.
5. Requisitos de tamaño y cuidado: Las cabras suelen ser más grandes que los perros y requieren alojamiento, nutrición y atención veterinaria especializadas. Necesitan acceso a espacios al aire libre y no pueden ser transportados ni sacados a pasear fácilmente como muchos perros.
Si bien las cabras pueden ser maravillosas mascotas y compañeras, sus características y necesidades difieren de las de los perros, lo que les dificulta cumplir el papel de "mejor amigo del hombre" de la misma manera que lo han hecho históricamente los perros.