Los gatos carecen de la capacidad del habla humana. Vocalizan a través de varios tipos de maullidos, silbidos, ronroneos, chirridos, trinos, aullidos y gruñidos para comunicar emociones, necesidades y advertencias. Sus vocalizaciones transmiten hambre, afecto, alegría, angustia, agresión o la intención de aparearse. Los significados a menudo dependen del tono, el ritmo, el contexto y el lenguaje corporal.