Si bien el impacto real puede parecer pequeño para los individuos, mantener una sincronización precisa es crucial para las telecomunicaciones, la navegación por satélite, las transacciones financieras, los observatorios científicos y las actividades o tecnologías que dependen de tiempos y mediciones precisos.
Durante aquellos casos en los que se agrega un segundo intercalar, las personas generalmente no experimentan ningún cambio tangible por su adición o eliminación en su percepción de la vida diaria. Sirve principalmente como medida correctiva a escala internacional.