Sin embargo, existen algunas pautas generales que pueden resultar útiles a la hora de tomar esta decisión.
- En primer lugar, es importante considerar la naturaleza del delito. Algunos delitos, como los violentos o sexuales, son más graves que otros y pueden hacer que un candidato sea menos apto para el empleo.
- En segundo lugar, también deben considerarse las circunstancias que rodearon el delito. ¿Fue un hecho puntual o un patrón de conducta delictiva?
- En tercer lugar, considere el arrepentimiento del candidato y sus esfuerzos de rehabilitación. ¿El candidato ha expresado remordimiento por sus acciones y ha tomado medidas para rehabilitarse?
Si decide contratar a alguien con antecedentes penales, es importante ser consciente de los riesgos potenciales y estar preparado para gestionarlos. Por ejemplo, es posible que desee brindar capacitación o apoyo adicional al empleado, o implementar medidas de seguridad adicionales.
En última instancia, la decisión de contratar o no a alguien con antecedentes penales es compleja. Sin embargo, si sigue estas pautas, puede ayudar a proteger su negocio y tomar las mejores decisiones de contratación posibles.