1. Producción y Residuos:
- Para satisfacer la gran demanda de ropa barata, la industria de la moda produce una enorme cantidad de productos. Este proceso consume vastos recursos, incluyendo agua, energía y materias primas como algodón, poliéster y otras fibras sintéticas.
- La industria contribuye a la contaminación mediante el uso de productos químicos y colorantes tóxicos en la fabricación textil. Muchas de estas sustancias químicas terminan en los cursos de agua y el suelo, lo que plantea riesgos para los ecosistemas y la salud humana.
- Después de una corta vida útil, una gran parte de la ropa acaba en los vertederos, donde tarda cientos de años en descomponerse, liberando sustancias nocivas al medio ambiente.
2. Consumo de agua:
- La producción de algodón requiere importantes cantidades de agua, lo que lo convierte en uno de los cultivos más sedientos. El cultivo de algodón ejerce presión sobre los recursos hídricos en regiones con escasez de agua y contribuye al agotamiento de ríos, lagos y aguas subterráneas.
- Las fibras sintéticas como el poliéster también requieren mucha agua durante su producción, lo que intensifica la presión sobre los recursos de agua dulce.
3. Emisiones de gases de efecto invernadero:
- La industria de la moda es un importante emisor de gases de efecto invernadero. La producción, el transporte y la eliminación de ropa contribuyen a las emisiones de carbono, que atrapan el calor en la atmósfera y contribuyen al cambio climático.
- Los materiales sintéticos como el nailon y el poliéster se derivan de combustibles fósiles y tienen una alta huella de carbono. Su producción libera más gases de efecto invernadero en comparación con las fibras naturales.
4. Contaminación por microplásticos:
- Las telas sintéticas desprenden pequeñas fibras plásticas durante el lavado, que ingresan a los cursos de agua y eventualmente llegan a los océanos. Los microplásticos se acumulan en los ecosistemas marinos, dañando la vida marina y potencialmente ingresando a la cadena alimentaria humana.
5. Explotación laboral:
- La moda rápida a menudo depende de mano de obra barata, lo que genera explotación y malas condiciones laborales para los trabajadores de la confección, particularmente en los países en desarrollo. Los trabajadores pueden enfrentar salarios bajos, entornos laborales inseguros y derechos laborales limitados.
6. Obstáculos de la economía circular:
- El consumo excesivo asociado a las compras rebajadas dificulta la transición hacia una economía circular más sostenible. Una economía circular tiene como objetivo minimizar el consumo de recursos, reducir los residuos y promover la reutilización y el reciclaje, pero la rápida producción y eliminación de prendas de vestir dificulta su consecución.
Abordar las compras de rebajas requiere cambios sistémicos en las prácticas de producción, consumo y gestión de residuos. Promover la moda sostenible, extender la vida útil de la ropa y adoptar materiales ecológicos puede ayudar a mitigar el impacto ambiental de la industria de la moda.