1. Mayor movilidad social: Los niños que tienen amigos de diferentes orígenes socioeconómicos tienen más probabilidades de tener éxito en la escuela y de ir a la universidad. También es más probable que tengan ingresos más altos y empleos que requieran mayores niveles de educación.
2. Prejuicios reducidos: Los niños que tienen amigos de diferentes orígenes socioeconómicos tienen menos probabilidades de tener opiniones prejuiciosas sobre personas de diferentes grupos. También es más probable que acepten a las personas que son diferentes a ellos.
3. Mayor empatía: Los niños que tienen amigos de diferentes orígenes socioeconómicos tienen más probabilidades de ser empáticos con los demás. Es más probable que comprendan los desafíos que enfrentan las personas de diferentes grupos y estén dispuestos a ayudarlos.
4. Habilidades de comunicación mejoradas: Los niños que tienen amigos de diferentes orígenes socioeconómicos tienen más probabilidades de comunicarse eficazmente con personas de diferentes grupos. Es más probable que puedan comprender diferentes puntos de vista y expresar sus propias ideas con claridad.
5. Mayor confianza en uno mismo: Los niños que tienen amigos de diferentes orígenes socioeconómicos tienen más probabilidades de tener una mayor confianza en sí mismos. Es más probable que crean en sus propias capacidades y se sientan bien consigo mismos.
Además de estos beneficios, tener amigos de diferentes orígenes socioeconómicos también puede ayudar a los niños a aprender sobre diferentes culturas y formas de vida. Esto puede ayudarlos a tener una mente más abierta y comprender mejor el mundo que los rodea.
En general, hay mucha evidencia que sugiere que tener amigos de diferentes orígenes socioeconómicos es beneficioso para los niños. Estas amistades pueden ayudar a los niños a desarrollar importantes habilidades sociales, aprender sobre diferentes culturas y tener más éxito en la vida.