Un nuevo estudio de la Universidad de California, Berkeley, ha descubierto que los deepfakes del habla frecuentemente pueden engañar a las personas, incluso después de haber sido entrenados sobre cómo detectarlos.
El estudio, que fue publicado en la revista _PLoS One_, pidió a 33 personas que escucharan una serie de discursos falsificados y grabaciones reales. Luego se pidió a los participantes que calificaran su grado de confianza en que cada grabación era real o falsa.
Los resultados mostraron que los participantes fueron engañados por los discursos deepfakes aproximadamente el 50% de las veces, incluso después de haber sido entrenados sobre cómo detectarlos. Esto sugiere que los deepfakes del habla se están volviendo cada vez más sofisticados y difíciles de detectar.
Los autores del estudio dicen que sus hallazgos tienen implicaciones para el uso de deepfakes de voz en el mundo real. Advierten que los discursos deepfakes podrían usarse para difundir información errónea, hacerse pasar por otros o cometer fraude.
"Nuestros hallazgos sugieren que debemos ser más cautelosos a la hora de creer lo que escuchamos", afirmó el coautor del estudio Dan Goldstein. "Los deepfakes del habla son cada vez más realistas y cada vez más difíciles de detectar".
Los autores del estudio recomiendan que las personas tomen las siguientes medidas para protegerse de las falsificaciones del habla:
* Tenga en cuenta que existen falsificaciones de voz y sea escéptico ante cualquier grabación de audio que encuentre.
* Preste atención a las señales visuales en una grabación. Si la boca de la persona no se mueve en sincronía con las palabras que dice, puede ser un deepfake.
* Escuche cualquier sonido extraño o antinatural en una grabación. Los deepfakes suelen tener un sonido electrónico o robótico.
* Si no estás seguro de si una grabación es real o falsa, intenta buscar otras fuentes de información para verificarla.
Los autores del estudio dicen que estos pasos pueden ayudar a las personas a protegerse de las falsificaciones de voz, pero también reconocen que las falsificaciones de voz son un problema grave que requerirá un esfuerzo concertado para abordarlo.
"Necesitamos seguir investigando las falsificaciones del habla y desarrollar nuevas formas de detectarlas", afirmó Goldstein. "También necesitamos crear conciencia sobre los peligros de los discursos falsos y educar a las personas sobre cómo protegerse".