Teoría de la conspiración de QAnon:
QAnon es una teoría de conspiración infundada e infundada que afirma que una camarilla del "Estado profundo" de pedófilos adoradores de Satán está gobernando el mundo en secreto y conspirando contra el expresidente estadounidense Donald Trump. Esta teoría ganó una fuerza significativa entre los grupos de extrema derecha y algunos partidarios de Trump.
Soporte para QAnon:
Quienes apoyan a QAnon provienen en gran medida del espectro de extrema derecha del espectro político. Creen que la teoría expone una verdad oculta y la ven como un medio para exponer la corrupción y proteger a Trump.
Oposición a QAnon:
Los críticos de QAnon argumentan que carece de pruebas creíbles y promueve una retórica dañina que puede conducir a la violencia y el extremismo. Muchos republicanos tradicionales también han denunciado a QAnon, calificándola de peligrosa teoría de conspiración.
Racismo y brutalidad policial:
Las tensiones raciales han asolado a Estados Unidos durante mucho tiempo, y en el período previo a las elecciones de 2020 se produjo un aumento de las discusiones y protestas contra el racismo y la brutalidad policial.
Movimiento Black Lives Matter:
El movimiento Black Lives Matter cobró un impulso significativo durante este período, abordando el racismo sistémico y la violencia policial que enfrentan los afroamericanos. Las protestas y manifestaciones que pedían justicia y reformas se generalizaron en todo el país.
La respuesta de Trump:
Trump a menudo restó importancia a las preocupaciones planteadas por el movimiento y etiquetó a los manifestantes como "matones" y "agitadores". Adoptó una postura de orden público y prometió reprimir a los manifestantes.
Patrullas armadas en los lugares de votación:
En el período previo a las elecciones, hubo informes de individuos armados que patrullaban los lugares de votación, particularmente en áreas con grandes poblaciones minoritarias. Esto generó preocupaciones sobre la intimidación de los votantes y los intentos de suprimir el voto de las minorías.
Apoyo republicano:
Algunos republicanos apoyaron la presencia de patrullas armadas, argumentando que estaban allí para proteger a los votantes y prevenir el fraude electoral. Afirmaron que un posible fraude electoral era una amenaza, aunque no había pruebas que respaldaran un fraude generalizado.
Preocupaciones democráticas:
Los demócratas y los defensores del derecho al voto expresaron profunda preocupación por las patrullas armadas, temiendo que pudieran intimidar y desalentar a los votantes, especialmente en las comunidades minoritarias. Pidieron medidas para garantizar la seguridad y accesibilidad de las elecciones.
Las divisiones en torno a estos temas exacerbaron aún más la polarización política y social que caracterizó el período previo a las elecciones presidenciales estadounidenses de 2020. Estas cuestiones siguen siendo polémicas y han tenido un impacto significativo en la sociedad y la política estadounidenses.