Evitar etiquetas estigmatizantes :
Abstenerse de utilizar etiquetas estigmatizantes o categorizar a los niños bajo cuidado como "desatendidos", "delincuentes" o "niños malos". Estas etiquetas pueden perpetuar estereotipos negativos y obstaculizar las oportunidades para su crecimiento y desarrollo. En lugar de ello, concéntrese en las circunstancias que los llevaron a recibir cuidado, como el abuso, la negligencia o la inestabilidad familiar.
Utilice un lenguaje empoderador :
Adoptar un lenguaje empoderador que enfatice las fortalezas y el potencial de los niños bajo cuidado. Refiérase a ellos como "niños bajo cuidado" o "jóvenes bajo cuidado", en lugar de utilizar términos como "huérfanos" o "niños de crianza". Esto resalta su individualidad y agencia, reconociendo que son más que solo sus circunstancias.
Enfatizar la atención y el apoyo :
Las palabras que transmiten cuidado, apoyo y protección son esenciales cuando se habla de niños bajo cuidado. Utilice un lenguaje que refleje los esfuerzos de las familias de crianza, los profesionales de bienestar infantil y la comunidad para brindar un ambiente enriquecedor para estos niños. Este cambio de lenguaje refuerza la idea de que no son simplemente estadísticas o números de casos, sino personas que merecen amor, orientación y oportunidades.
Respeta las experiencias personales :
Recuerde que cada niño bajo cuidado tiene sus propias experiencias y perspectivas únicas. Evite hacer generalizaciones o asumir que todos los niños bajo cuidado tienen desafíos o necesidades similares. Trátelos como individuos con diversos orígenes y experiencias.
Reconocer los desafíos sistémicos :
Al discutir los desafíos que enfrentan los niños bajo cuidado, es crucial reconocer el papel de cuestiones sistémicas como la pobreza, la desigualdad y la falta de recursos. Estos factores a menudo contribuyen a las circunstancias que llevan a los niños al cuidado. Utilizar un lenguaje que destaque estas barreras estructurales puede fomentar una comprensión más amplia de los problemas que enfrentan.
Promover una narrativa positiva :
Esforzarse por crear una narrativa positiva sobre los niños bajo cuidado que se centre en su resiliencia, sus logros y su potencial. Hacer hincapié en sus éxitos y contribuciones puede desafiar los estereotipos negativos y alentar a la sociedad a verlos como personas capaces y merecedoras de oportunidades.
Al utilizar un lenguaje respetuoso, preciso y sensible, podemos fomentar un diálogo positivo sobre los niños bajo cuidado, promover su bienestar y crear una sociedad más inclusiva y solidaria.