El proceso de elaboración de una máscara mortuoria es relativamente sencillo. Primero, se cubre el rostro del difunto con una capa de aceite o grasa para evitar que el yeso se pegue. A continuación, se aplica una capa de yeso en el rostro y se crea un molde. Una vez que el molde se ha endurecido, se retira de la cara y se rellena con yeso u otro material para crear la máscara mortuoria.
Las máscaras mortuorias se han utilizado durante siglos para conmemorar la vida de los difuntos. Fueron particularmente populares en el siglo XIX, cuando a menudo se exhibían en hogares y museos. Hoy en día, algunas culturas todavía utilizan máscaras mortuorias para honrar a los muertos, pero se utilizan más comúnmente con fines artísticos.
Estas son algunas de las razones por las que se fabrican máscaras mortuorias:
* Para preservar la imagen del difunto. Las máscaras mortuorias pueden proporcionar un registro permanente de la apariencia de una persona, incluso después de su muerte. Esto puede ser especialmente importante para las personas que murieron jóvenes o en circunstancias trágicas.
* Para conmemorar la vida de los fallecidos. Las máscaras mortuorias se pueden utilizar para honrar la vida de los difuntos y celebrar sus contribuciones a la sociedad.
* Con fines artísticos. Las máscaras mortuorias se pueden utilizar como obras de arte y se pueden exhibir en museos y galerías.
Las máscaras mortuorias pueden ser una forma poderosa de recordar y honrar las vidas de los difuntos. También pueden proporcionar una valiosa visión del pasado y de las vidas de quienes nos precedieron.