Algunos gemelos describen una comprensión tácita y una intensa conexión emocional entre ellos. Este vínculo especial puede ser el resultado de similitudes ambientales prenatales, experiencias prenatales compartidas e influencias posnatales, como padres cariñosos, interacciones sociales similares y un entorno compartido cercano. Estas experiencias dan forma a gemelos idénticos, lo que lleva a respuestas sincronizadas, intuición con respecto a las emociones, pensamientos y comportamientos de cada uno, y conocimiento mutuo hasta cierto punto.