Ineficacia:las investigaciones sugieren que los eliminadores de insectos atraen una cantidad desproporcionadamente alta de insectos inofensivos y beneficiosos, como escarabajos voladores, polillas y otros insectos que no pican. Estos pueden representar hasta el 90% de la captura total, mientras que las plagas que pican como mosquitos y moscas representan sólo un pequeño porcentaje. Además, los eliminadores de insectos pueden tener un alcance limitado y solo afectan a los insectos voladores dentro de unos pocos metros.
Nocivo para los insectos beneficiosos:la naturaleza indiscriminada de los eliminadores de insectos significa que pueden dañar importantes insectos beneficiosos como abejas, mariposas, mantis religiosas y libélulas que desempeñan funciones vitales en la polinización de plantas y el control natural de las poblaciones de plagas. La reducción de estos insectos beneficiosos puede alterar los ecosistemas y afectar negativamente a la biodiversidad.
Distorsionar los ecosistemas:al matar una gran cantidad de insectos que no son su objetivo, los eliminadores de insectos pueden alterar el delicado equilibrio de los ecosistemas. El número de insectos beneficiosos podría reducirse, lo que alteraría las cadenas alimentarias y perturbaría el control natural de las poblaciones de plagas. Esta interrupción puede aumentar el número total de plagas y crear una dependencia de medidas adicionales de control de plagas.
Impacto mínimo en las plagas objetivo:si bien los eliminadores de insectos pueden atraer algunas plagas que pican, como los mosquitos, su impacto en el control de estas poblaciones es discutible. Los estudios han demostrado que los eliminadores de insectos solo afectan a un pequeño porcentaje de la población total de mosquitos, y los mosquitos que pueden eliminarse son generalmente machos que no pican a los humanos.
Falta de selectividad:los eliminadores de insectos no distinguen entre insectos según su especie o su papel en el ecosistema. Se pueden matar indiscriminadamente especies beneficiosas y no plagas, lo que contribuye a una disminución más amplia de la biodiversidad de insectos.
Métodos alternativos:existen métodos más específicos y respetuosos con el medio ambiente para controlar las plagas, incluidas barreras físicas, trampas que atrapan específicamente las plagas objetivo y control biológico que utiliza depredadores naturales. Al elegir estos métodos en lugar de los eliminadores de insectos de amplio espectro, puede reducir el daño a los insectos beneficiosos y promover un equilibrio ecológico más saludable.