Las investigaciones han demostrado que adoptar un enfoque multilingüe en las aulas es importante para aumentar el rendimiento académico de los estudiantes. Crédito:Amador Loureiro en Unsplash
Las habilidades multilingües que permiten a las personas cambiar de un idioma a otro o mezclar idiomas a menudo se consideran más un problema que una ventaja.
Por lo tanto, no sorprende que estos hablantes multilingües a menudo sean condenados usando términos peyorativos como bahasa gado-gado ("idioma mixto") en Indonesia por mezclar el idioma indonesio y el inglés en una conversación.
Mucha investigación ha documentado el uso de términos peyorativos similares en otros lugares. Esto incluye bahasa rojak (idioma de la ensalada) en Malasia, amulumala (ensalada verbal) en Nigeria, y tuti futi (roto) en la comunidad de habla panjabi en la India.
También hay términos que suenan más neutrales como Singlish (Singapur), japonés (Japón), Franglais (Francia/Canadá), taglish (Filipinas) y Hinglish (India) para etiquetar a aquellos que mezclan varios idiomas.
Algunos argumentan que tales prácticas multilingües reflejan la incapacidad de uno para pensar de manera estructurada y sistemática.
Los sistemas de educación formal comparten una visión similar, viéndolos como un obstáculo para el éxito académico de los estudiantes, ya que se cree que retrasan el proceso de aprendizaje de las materias escolares.
Sin embargo, muchos estudios han demostrado lo contrario.
Contrariamente a la opinión popular, esta investigación muestra que las prácticas multilingües no tienen ningún efecto adverso en el rendimiento académico de los estudiantes. La adopción de un enfoque multilingüe en las aulas ha demostrado ser importante para aumentar el rendimiento académico de los estudiantes e incluso cerrar la brecha de rendimiento entre los estudiantes que viven en las ciudades y los que viven en las aldeas.
También se ha informado que el progreso académico de los estudiantes multilingües, particularmente en lectura y matemáticas, es de dos a tres veces mayor que el de sus contrapartes monolingües.
Hay al menos tres razones principales por qué las habilidades multilingües dan a los estudiantes una ventaja académica.
Primero, las habilidades multilingües ayudan a los estudiantes a activar sus conocimientos previos, lo que afecta positivamente el proceso de comprensión de nuevos conocimientos.
El conocimiento previo aquí se refiere al conocimiento y las experiencias que los estudiantes han adquirido previamente en la escuela y en el hogar.
Mucha investigación ha demostrado que este conocimiento preexistente los beneficia enormemente en la comprensión de nuevos conocimientos. Esto se evidencia por un número creciente de investigadores y profesionales educativos que luchan por cerrar la brecha entre los contextos del hogar y la escuela.
El conocimiento previo juega un papel fundamental en el aumento del rendimiento académico, principalmente porque puede aprovechar la curiosidad de los estudiantes, aumentar su atención y ayudarlos a interpretar, evaluar y codificar nueva información.
En otras palabras, si no se activa este conocimiento previo, es probable que los estudiantes se desmotiven y se involucren menos en las lecciones.
Una pregunta pertinente podría surgir a la luz de esta explicación:¿cómo activamos este conocimiento previo?
Aquí es donde las habilidades multilingües en las aulas juegan un papel crucial.
El conocimiento previo está codificado en la totalidad del repertorio lingüístico de los estudiantes, que consiste en palabras, frases y oraciones de su primera, segunda, tercera lengua, etc.
En pocas palabras, para activar de manera óptima los conocimientos previos de los alumnos, los profesores deben aprovechar el repertorio lingüístico completo de los alumnos.
Imponer la regla de usar solo un idioma en el aula solo activará el conocimiento integrado en ese idioma específico, si es que lo hace. Esto hará que sea un poco más difícil para los estudiantes procesar y comprender nuevos conocimientos.
En segundo lugar, las habilidades multilingües ayudan a establecer una relación entre estudiantes y profesores, lo cual es importante para mejorar el rendimiento académico.
Un creciente cuerpo de investigación ha demostrado que una buena relación entre profesores y alumnos contribuye al aprendizaje y al rendimiento académico de los alumnos.
Esto se debe principalmente a que una buena relación entre profesores y estudiantes es clave para mantener la participación activa y el interés de los estudiantes en las lecciones que se enseñan.
Mucha investigación ha demostrado que las prácticas multilingües son efectivas para construir y mantener tales relaciones. Por ejemplo, un estudio encontró que las prácticas multilingües en el aula ayudaron a los estudiantes a tener una buena relación con sus maestros y, por lo tanto, a una mejor comprensión de los materiales.
Las habilidades multilingües permiten a los maestros y estudiantes usar muchas estrategias para construir una comunicación y relaciones significativas entre ellos.
Por ejemplo, las charlas humorísticas y lúdicas son ricos recursos que los estudiantes pueden usar en las aulas para construir "una casa segura" en la que puedan expresar libremente sus identidades y participar en las actividades del aula.
Tal humor y alegría se aprenden a través de múltiples idiomas que adquirieron fuera del aula.
En tercer lugar, las habilidades multilingües ayudan a aumentar el bienestar de los estudiantes, lo cual es un factor clave para un aprendizaje exitoso.
El bienestar juega un papel importante en el rendimiento académico. Esto se debe principalmente a que las emociones positivas ayudan a los estudiantes a estar más atentos, persistentes y concentrados.
La ausencia de esta sensación de bienestar, por otro lado, hará que los estudiantes se sientan socialmente excluidos porque no se reconocen sus antecedentes socioculturales e identidades.
Investigaciones recientes han demostrado que tolerar el uso de habilidades multilingües en la escuela tiene efectos positivos en el bienestar de los estudiantes. Esto, a su vez, mejora su rendimiento académico.
La posible explicación de esto es que el lenguaje y las emociones están íntimamente relacionados.
Cuantos más idiomas se hablan, más fácil es expresar las emociones.
Esto significa que el uso de los ricos recursos lingüísticos de los estudiantes en las aulas probablemente los ayudará a desarrollar emociones positivas y bienestar.
Además, el bienestar de los alumnos multilingües está vinculado a un mayor sentido de pertenencia al entorno escolar. Esto les ayuda a construir relaciones con sus compañeros y maestros.
Estas relaciones positivas crean interacciones positivas relacionadas con las actividades de aprendizaje. Eventualmente, esto les ayuda a mejorar su rendimiento y logros académicos.