Comodidad: Los usuarios de Zipcar suelen ver el servicio como una forma cómoda de desplazarse sin la molestia de tener un coche. Esta comodidad puede dar lugar a una falta de atención al estado del coche durante su uso, ya que los usuarios pueden centrarse más en llegar a su destino de forma rápida y sencilla.
Desconocimiento: Es posible que los usuarios de Zipcar no estén tan familiarizados con los vehículos que utilizan como lo estarían con sus propios automóviles. Esta falta de familiaridad puede provocar daños accidentales o descuidar las necesidades de mantenimiento del automóvil, ya que es posible que los usuarios no sean conscientes de los problemas potenciales o de cómo solucionarlos adecuadamente.
Costo: El costo de usar Zipcar puede ser un factor en cómo los usuarios tratan los vehículos. Si los usuarios perciben que el costo de usar Zipcar es alto, es menos probable que cuiden el automóvil, ya que pueden sentir que no están obteniendo suficiente valor por su dinero.
Limitaciones de tiempo: Los usuarios de Zipcar pueden tener limitaciones de tiempo que les impidan cuidar adecuadamente los vehículos. Por ejemplo, si tienen prisa por llegar a algún lugar, es menos probable que se tomen el tiempo de inspeccionar el automóvil en busca de daños o de limpiarlo antes de devolverlo.
Influencia de los pares: Si se ve que otros usuarios de Zipcar no cuidan los vehículos, esto puede crear una norma social de negligencia, lo que lleva a otros usuarios a hacer lo mismo. Esto puede crear un ciclo negativo en el que los usuarios sienten que no necesitan cuidar los coches porque otros no lo hacen.
En resumen, las razones por las que los consumidores pueden no cuidar sus Zipcars incluyen la falta de propiedad, la conveniencia, la falta de familiaridad con los vehículos, las preocupaciones sobre los costos, las limitaciones de tiempo y la influencia de los pares.