- Expectativas de género: Las escuelas suelen estar estructuradas de manera que crean expectativas diferentes para niños y niñas. Por ejemplo, se puede esperar que los niños sean más disruptivos y atléticos, mientras que se puede esperar que las niñas sean más dóciles y cariñosas. Estas expectativas pueden influir en cómo los estudiantes se ven a sí mismos y a sus habilidades, y pueden conducir a diferentes resultados académicos.
- Estereotipos de género: Los estereotipos de género son creencias ampliamente extendidas sobre las características y comportamientos asociados con hombres y mujeres. Estos estereotipos pueden moldear las autopercepciones y aspiraciones de los estudiantes, y también pueden influir en cómo los tratan los profesores y compañeros. Por ejemplo, se puede disuadir a las niñas de seguir carreras en matemáticas y ciencias porque estos campos se consideran estereotipadamente masculinos.
- Discriminación de género: La discriminación de género también puede ocurrir en las escuelas, tanto de manera abierta como encubierta. La discriminación abierta puede incluir chistes o insultos sexistas, mientras que la discriminación encubierta puede incluir formas más sutiles de prejuicios, como prestar más atención a los niños en clase. La discriminación puede crear un ambiente hostil y poco acogedor para los estudiantes, lo que puede conducir a un menor rendimiento académico.
A continuación se presentan algunas formas específicas en que las expectativas, los estereotipos y la discriminación de género pueden influir en el rendimiento académico:
Matemáticas y ciencias: Las niñas suelen tener menos probabilidades que los niños de sobresalir en matemáticas y ciencias. Esta brecha se debe en parte al hecho de que las niñas suelen recibir menos estímulo para estudiar estas materias. También es más probable que experimenten ansiedad con respecto a las matemáticas y las ciencias, lo que puede interferir con su aprendizaje.
Lectura y escritura: Las niñas suelen leer mejor que los niños y tienden a obtener puntuaciones más altas en pruebas de lectura y escritura. Sin embargo, es más probable que los niños sean lectores reacios y es menos probable que lean por placer.
Logro general: Cuando los niños y las niñas reciben las mismas oportunidades, alcanzan niveles similares. Sin embargo, los niños tienen más probabilidades de abandonar la escuela y menos probabilidades de terminar la universidad. Esto se debe en parte al hecho de que los niños suelen enfrentarse a más desafíos en la escuela, como problemas de conducta y dificultad para prestar atención.