En mayo de 2018, varios hombres drogaron, secuestraron y agredieron a una mujer llamada Carrie Low en un remolque en las afueras de Halifax. Low denunció el incidente a la policía y una enfermera especializada realizó un examen de agresión sexual. La policía sólo recogió su ropa como prueba 10 días después de la agresión. Nunca fueron a la escena del crimen y no respondieron cuando Low presionó para obtener actualizaciones. Desde entonces ha estado luchando por la justicia.
La experiencia de Low resalta los desafíos que enfrentan los sobrevivientes de violencia de género cuando buscan justicia. Los supervivientes suelen sentirse retraumatizados en los procesos penales. Se sienten sin apoyo, irrespetados y dudados por el personal de justicia. Pueden sentirse presionados en el tribunal de familia. Para empeorar las cosas, a menudo no se sienten más seguros después de acudir al sistema legal en busca de ayuda.
Estos problemas se agravan para las personas indígenas, racializadas y 2SLGBTQIA+, así como para las personas recién llegadas a Canadá.
Incluso los profesionales que trabajan en el sistema están preocupados por estos problemas sistémicos.
Abril marca el Mes de Concientización sobre la Agresión Sexual. Las jurisdicciones de todo Canadá han implementado programas y políticas para abordar estos problemas. Los gobiernos están dedicando importantes recursos a implementar las recomendaciones de la Comisión de Víctimas en Masa de Nueva Escocia, el Plan de Acción Nacional para Poner Fin a la Violencia de Género y la Investigación sobre Mujeres y Niñas Indígenas Desaparecidas y Asesinadas.
Estas iniciativas reconocen la violencia de género como una violación endémica de los derechos humanos y un importante problema de salud y seguridad públicas, y abordan algunas deficiencias sistémicas.
Sin embargo, nuestro trabajo sobre el terreno nos llevó a preguntarnos si estas medidas ayudarían a los supervivientes a encontrar justicia. ¿Qué significa la justicia para los sobrevivientes? ¿Y qué cambios les proporcionarían un mejor sentido de justicia? Nuestro proyecto de investigación exploró estas preguntas.
Entrevistamos a 36 mujeres que sufrieron violencia de género, incluida violencia sexual y doméstica. Todos buscaron justicia a través del sistema penal o del tribunal de familia. Compartimos sus historias en un taller con otros sobrevivientes para ayudarnos a identificar las características de las historias que parecían justas y las que no.
A través de este trabajo, quedó claro que los participantes de nuestra investigación equiparaban la justicia con el apoyo, la validación y la agencia; Buscar justicia no se sentía justo sin ellos. La justicia puede tener menos que ver con procesos o resultados procesales y más con cómo el sistema trata a los sobrevivientes en su viaje.
La validación y la agencia son componentes necesarios para que se considere que se hace justicia. Estos valores hacen más que satisfacer necesidades o aumentar la satisfacción; fundamentalmente brindan justicia.
El apoyo generalmente provino de personas que se preocupaban, incluso si no podían controlar los resultados. En algunos casos, una persona que expresó una preocupación genuina marcó la diferencia. Un encuentro con una sola persona que ofreciera bondad y compasión dejó una impresión duradera en los sobrevivientes durante sus momentos más vulnerables. El apoyo proviene de centrarse en sus necesidades y no en las del sistema.
Los sobrevivientes se sintieron validados cuando alguien en el sistema les hizo saber que lo que les había sucedido estaba mal y no era culpa suya. Esto importaba incluso si el individuo no podía cambiar un proceso o un resultado.
El apoyo y la validación provinieron de diversos lugares, incluidos los servicios para víctimas, organizaciones comunitarias y, en ocasiones, la policía.
Las mujeres que entrevistamos experimentaron más justicia cuando pudieron conservar cierto nivel de agencia. Describieron cómo ser despojados de esa agencia fue una sorprendente comprensión de lo poco que importaban. Tener agencia no se trataba de decidir qué le pasaría a la persona que perpetró el daño. Las mujeres sintieron que tenían capacidad de acción cuando podían actuar de forma independiente y tomar algunas decisiones sobre su propia vida.
A menudo, en nuestra enseñanza y trabajo comunitario, escuchamos a la gente asumir que los sobrevivientes equiparan la venganza y el castigo con la justicia. Si bien algunas sobrevivientes quieren castigo, nuestra investigación sugiere que la justicia ocurre cuando las mujeres experimentan apoyo, validación y pueden ejercer su agencia. Cuando estos no existen, el sistema replica la injusticia del abuso ya experimentado. El deseo de castigo puede, en ocasiones, reflejar la falta de alternativas.
¿Cómo sería el sistema legal si el apoyo, la validación y la agencia sustentaran los principios de justicia? El informe de 2019 de la Investigación Restaurativa sobre el Hogar para Niños de Color de Nueva Escocia ofrece algunas ideas. Declaró que debe haber:
"Una reorientación fundamental de los sistemas centrados en los seres humanos, diseñados y estructurados de manera que respondan a la naturaleza relacional de la experiencia y las necesidades humanas".
La naturaleza y magnitud de este cambio es enorme.
Nuestra investigación respalda la necesidad de un cambio hacia un sistema más centrado en el ser humano. Sin embargo, esto requerirá tiempo, voluntad política y recursos. Nuestra investigación muestra que incluso una persona que apoye o valide los sentimientos de una víctima puede moldear su camino hacia la búsqueda de justicia.
Tener cierta capacidad de decisión en algunas decisiones puede cambiar si los sobrevivientes sienten que fueron tratados de manera justa o no. Incluso dentro de un sistema defectuoso, aquellos que se sienten creídos, apoyados y validados tenían más probabilidades de sentir que se les había hecho justicia. Ser capaz de tomar decisiones simples, como dónde y cuándo contar su historia a los funcionarios del sistema, puede ser de gran ayuda.
Por simple que parezca, nuestra investigación muestra que las mujeres tuvieron experiencias positivas en la búsqueda de justicia cuando experimentaron apoyo, agencia y validación. Se sintieron creídos y que sus preocupaciones se estaban tomando en serio. Incluso si otras personas no pudieran cambiar los resultados o corregir procedimientos o políticas defectuosos, aún podrían tener un impacto profundo.
Con estas experiencias en mente, sugerimos que quienes están en el sistema deben tener más en cuenta cómo sus acciones pueden afectar a las víctimas de abuso. Las personas pueden marcar una diferencia significativa con relativa facilidad y acciones simples que significan mucho para los sobrevivientes. Esto no será suficiente, pero es un buen punto de partida.
Proporcionado por The Conversation
Este artículo se vuelve a publicar desde The Conversation bajo una licencia Creative Commons. Lea el artículo original.