Investigador:El ciberflashing es una forma de violencia sexual de género que debe tomarse en serio
Crédito:Unsplash/CC0 Dominio público
El sexting (enviar mensajes e imágenes sexualmente sugerentes o explícitos) es ahora una práctica generalizada y puede ser una forma saludable de expresar y explorar la sexualidad. Sin embargo, es necesario distinguir entre sexting consensuado y formas de acoso sexual como el ciberflashing.
Cyberflashing se refiere al acto de enviar sin consentimiento imágenes sexuales (como desnudos o "fotos de penes") a otra persona. Se facilita a través de tecnologías de comunicación que incluyen texto, AirDrop y aplicaciones de redes sociales como Snapchat y Tinder.
De manera similar al flasheo (cuando una persona "muestra" inesperada y deliberadamente sus genitales a otros) que ocurre en persona, el cyberflashing implica una negación intrusiva de autonomía y control. Puede hacer que las personas se sientan angustiadas, cosificadas e inseguras.
Y al igual que el flasheo, que implica proximidad física a la persona, el ciberflashing puede ocurrir a través de tecnología de ubicación específica como AirDrop de Apple. Un cyberflasher también puede acceder a más información sobre el destinatario en línea, incluido su nombre y ubicación.
El ciberflashing a menudo se normaliza y se percibe como algo de lo que reírse, pero es una forma de violencia sexual de género que debe tomarse en serio.
Mi investigación sobre la violencia de género facilitada por la tecnología, incluidos los deepfakes sexuales no consensuales, destaca la necesidad de respuestas legales y sociales a estos desafíos emergentes.
Objetivos de género
En 2018, Statistics Canada descubrió que el 11 por ciento de las mujeres y el seis por ciento de los hombres de 15 años o más recibieron imágenes o mensajes sexualmente sugerentes o explícitos no deseados. Para los jóvenes de 15 a 24 años, esa proporción aumentó al 25 por ciento de las mujeres y al 10 por ciento de los hombres.
Los estudios sobre ciberflashing realizados en Estados Unidos y el Reino Unido sugieren tasas más altas de ciberflashing, y las mujeres siguen siendo las más atacadas.
Si bien no hay más datos interseccionales disponibles para imágenes explícitas, en general las mujeres con discapacidades, las mujeres indígenas y las mujeres bisexuales enfrentan una alta prevalencia de acoso en línea en general.
El ciberflashing también puede ocurrir junto con otras formas de violencia, incluido el acecho, el acoso sexual y las amenazas físicas.
Proporcionado por The Conversation
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