Crédito:Fundación BBVA
La Fundación BBVA ha presentado el primer módulo de su Encuesta Europea de Valores 2019, examinar un amplio conjunto de valores y actitudes de la población adulta de cinco países europeos (Alemania, el Reino Unido, Francia, Italia y España) tanto en el ámbito público (política, ciencias económicas, los medios de comunicación, confianza) y privado (religión, ética, Ciencias, medio ambiente) dominios. Este comunicado de prensa se refiere exclusivamente a la esfera pública.
El objetivo del estudio es capturar un amplio conjunto de preferencias, valores y creencias que informan la conducta individual en múltiples facetas de la vida pública y privada, y examinar cómo estas conductas se interrelacionan en los dos dominios.
Los valores operan como una especie de "cognitivo, GPS normativo y emocional "que ayuda a las personas a navegar en torno a cuestiones y situaciones complejas sobre las que tienen información limitada, ayudándoles en la toma de decisiones. Ayudan a identificar qué es "bueno" (valioso) y "correcto" (qué tipo de comportamientos individuales e institucionales son obligatorios, permitido o "prohibido").
El mapa de los "intangibles" culturales —valores y actitudes— de la población adulta es bastante estable en sus contornos principales, pero pueden verse afectados o modificados como resultado de eventos excepcionales (crisis) o la aparición de nueva información de singular importancia, visibilidad y alcance. En el plano individual, el universo de valores internalizados resistirá con fuerza contra cualquier intento de cambio basado en la persuasión o la propaganda. Y cualquier cambio total en los valores y actitudes públicas tenderá a desarrollarse solo lentamente, producto de procesos fragmentarios y acumulativos.
El análisis comparativo de estos valores y actitudes realizado en el estudio identifica puntos en común y diferencias entre y dentro de las cinco sociedades por referencia a factores sociodemográficos y culturales:edad, sexo, nivel educativo y orientación política declarada. Los resultados reflejan puntos en común entre países que expresan la cultura política de los europeos, así como las divergencias en torno a determinados valores, actitudes y percepciones, y modelos de compromiso con la esfera pública.
Hallazgos principales
La orientación política declarada es una matriz general que captura una hebra importante de la cosmovisión social de los individuos e influye en las percepciones, actitudes y comportamientos en lo privado y, especialmente, la esfera pública. La mayoría de los españoles se definen a sí mismos como de centro izquierda, con el segmento más lejano a la izquierda duplicando su tamaño al de todos los demás países analizados.
Los europeos expresan interés por la política en el intervalo medio-bajo, mientras que tanto la participación pública como el seguimiento de las noticias son relativamente discretos. Esto contrasta con sus altas expectativas con respecto al papel y las funciones del estado, que se extienden más allá de los servicios clásicos del estado de bienestar al control de variables de mercado como los precios, salarios y ganancias corporativas.
España se destaca en este aspecto al optar, por un pequeño margen, para la igualdad de ingresos incluso entre aquellos con diferentes niveles de calificaciones.
En cuanto a las opciones de política económica, una mayoría en todos los países estaría a favor de recortes de gastos en lugar de arriesgarse a un desequilibrio en las cuentas públicas. En España, este punto de vista también encuentra apoyo entre los que se identifican como de izquierda (58%), aunque a cierta distancia de los declarados en el centro (71%) y, sobre todo, a la derecha (82%).
En todos los países prevalece una corriente de confianza en instituciones líderes y un gran número de grupos profesionales, principalmente médicos, maestros científicos e ingenieros.
Esta confianza se extiende también a los profesionales vinculados a la administración pública:policías, jueces, a los militares y empleados del gobierno, pero no a las élites políticas que dirigen el aparato administrativo.
Citizens perceive high or very high levels of corruption in their countries, a view especially accentuated in the cases of Spain and Italy. At the other extreme is Germany, where this perception is weak.
Europeans choose to stick with conventional media, principally television, to keep themselves informed of current events. The exception here is young people in the 18 to 24 age group, who turn preferably to social networks.
The majority of citizens express a strong sense of identification and pride of belonging with regard to their own nation-state and its symbols, and clearly recognize the value of the rule of law as a pillar of democracy and core component of civic coexistence.
European Union membership is seen by most citizens as being beneficial for their country. This is especially so in Spain and even, significantly, in a country like the United Kingdom with Brexit in full flow.
Of the factors that weigh in their voting decisions, Spaniards single out the party's program and ideology ahead of professional competences in general, except for ability to manage the economy, which ranks high in their priorities.
Cambio climático, terrorismo, a cyber attack and immigration are viewed as serious problems for the country, with scores in Spain ranging from 8.6 for climate change to 6.7 for immigration.
Technical notes
The BBVA Foundation's European Values Study examines a broad set of values and attitudes held by the adult population of five European countries:Germany, el Reino Unido, Francia, Italy and Spain. Empirical information was gathered through a survey of a representative sample of 1, 500 people aged 18 and over in each of the European Union's top five most populated countries.
The fieldwork was conducted by Ipsos between April and July 2019. The design of the questionnaire and analysis of the survey data were the work of the BBVA Foundation Department of Social Studies and Public Opinion.