La gestión sabia y cuidadosa de los recursos naturales para garantizar su sostenibilidad y disponibilidad a largo plazo para las generaciones presentes y futuras.
Esta definición abarca varios aspectos clave:
* gestión: La conservación es un proceso activo, no solo de protección pasiva. Implica planificar, monitorear y tomar medidas para garantizar que los recursos se usen de manera sostenible.
* Recursos naturales: Esto incluye todos los componentes del mundo natural que son valiosos para los humanos, como el agua, el aire, el suelo, los bosques, la vida silvestre y los minerales.
* Sostenibilidad: La conservación tiene como objetivo satisfacer las necesidades de la generación actual sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades.
* a largo plazo: La conservación se centra en los beneficios a largo plazo, en lugar de las ganancias a corto plazo. Reconoce la interconexión de los sistemas naturales y el potencial de consecuencias a largo plazo de prácticas insostenibles.
En esencia, la conservación se trata de encontrar un equilibrio entre el uso de recursos naturales y preservarlos para las generaciones futuras. Se trata de garantizar que podamos continuar disfrutando de los beneficios de un entorno saludable y al mismo tiempo proteger el planeta para las generaciones futuras.