* Sucesión ecológica es el término más amplio, que abarca todo tipo de cambios en la comunidad, ya sea impulsado por factores bióticos (organismos vivos) o factores abióticos (componentes no vivos).
* Sucesión biótica es un término más específico, centrado específicamente en los cambios en la composición de especies de una comunidad impulsada por las interacciones entre los organismos vivos.
Sin embargo, en la práctica, es muy raro encontrar una sucesión impulsada únicamente por factores bióticos sin ninguna influencia abiótica. Por lo tanto, los términos a menudo se usan indistintamente.
Aquí hay una explicación simplificada:
* Imagina una roca desnuda. Con el tiempo, podría ser colonizado por líquenes. Los líquenes descomponen la roca, creando tierra. Esto permite que los pastos crezcan, seguidos de arbustos y, finalmente, árboles. Este es un ejemplo de sucesión ecológica, impulsado por factores bióticos (crecimiento de líquenes) y abióticos (descomposición de rocas).
* Ahora imagine un bosque que está perturbado por un incendio forestal. El fuego mata a muchos árboles, pero algunos sobreviven. Los árboles sobrevivientes, junto con nuevas semillas que llegan de los bosques cercanos, competirán por los recursos y cambiarán la composición de la especie del bosque. Este es un ejemplo de sucesión biótica, principalmente impulsada por las interacciones entre los organismos vivos.
En resumen, la sucesión ecológica es el término más general, mientras que la sucesión biótica es un tipo específico de sucesión impulsada por organismos vivos. Sin embargo, los términos a menudo se usan indistintamente, y es importante comprender que la mayoría de las sucesiones están impulsadas por una combinación de factores bióticos y abióticos.