* días más largos y temperaturas más cálidas: La primavera trae un aumento en las horas solar y un aumento de la temperatura, proporcionando la energía y el calor que los árboles necesitan para comenzar sus procesos de crecimiento.
* aumentó la disponibilidad de agua: La primavera a menudo trae más lluvia, dando a los árboles acceso al agua que necesitan para transportar nutrientes y crecimiento de combustible.
* Cambios hormonales: Los árboles tienen relojes internos que desencadenan cambios hormonales en respuesta a los días más largos y temperaturas más cálidas. Estas hormonas estimulan la producción de nuevas hojas, flores y brotes.
* Break de latencia: Durante el invierno, los árboles entran en un período de latencia, frenando su crecimiento y metabolismo. Cuando llega la primavera, salen de la latencia y comienzan a crecer activamente nuevamente.
Si bien la primavera es el período más notable para el crecimiento de los árboles, es importante recordar que los árboles continúan creciendo durante todo el verano y el otoño, aunque a un ritmo más lento. Incluso continúan creciendo ligeramente durante el invierno, aunque no es tan visible.